Cuando te conviertes en mamá o papá, la felicidad va de la mano con muchas dudas, y una de las más comunes en los primeros meses es: ¿mi bebé debería usar chupón?
Aquí encontrarás toda la información que necesitas para tomar la mejor decisión, pensando en la salud, comodidad y bienestar de tu bebé.
El chupón es una opción, no una obligación
Es normal que los bebés se lleven los dedos o cualquier objeto a la boca. Esto se llama reflejo primario de succión y les ayuda a adaptarse al mundo.
Algunos bebés se chupan el dedo cuando tienen hambre, sueño o necesitan consuelo. Por eso, muchos pediatras recomiendan el uso del chupón para ayudarles a calmarse y evitar que se lastimen.
Sin embargo, no es algo obligatorio. No pasa nada si tu bebé prefiere sus manos o prefiere no usarlo. Lo importante es que esté limpio y sea adecuado para su edad.
Lo que debes saber antes de usar chupón
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Edad recomendada: La Academia Americana de Pediatría (AAP) sugiere introducir el chupón entre las 4 y 6 semanas, si la lactancia ya está establecida.
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Dejar de usarlo: Lo ideal es que lo deje antes de los 2 años.
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No lo fuerces: No lo uses para evitar su llanto o si no lo quiere.
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Higiene: Límpialo frecuentemente y reemplázalo si se daña. Prefiere los de una sola pieza.
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Evita colgarlo: No uses correas en su cuello, puede ser peligroso.
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Nada dulce: No lo untes con azúcar ni miel.
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Limpieza adecuada: Antes de los 6 meses, hiérvelo o lávalo en lavavajillas. Después, bastará con agua y jabón. No lo limpies en tu boca, solo pasarás más gérmenes.
Beneficios de que tu bebé use chupón
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Relajación: Algunos bebés se tranquilizan al succionar el chupón.
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Distracción: Útil en momentos difíciles como vacunas o viajes.
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Mejor sueño: Ayuda a dormir al calmarlo.
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Reduce el riesgo de muerte súbita: Según la AAP, el chupón puede ayudar a prevenir este riesgo durante el sueño.
Riesgos de usar chupón en exceso
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Interfiere con la lactancia: Si se usa antes de establecer bien la succión del pecho.
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Uso excesivo: Puede afectar su salud bucal y emocional.
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Dependencia: Se vuelve indispensable para calmarse.
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Retrasa el lenguaje: Al tener la boca ocupada, no imita sonidos.
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Infecciones: Mal uso e higiene pueden generar infecciones.
El uso del chupón es una elección personal. Si decides ofrecérselo a tu bebé, espera a que tenga un buen hábito de lactancia. Cuida su higiene y evita el uso excesivo. Recuerda: tú conoces mejor a tu bebé y sabrás qué es lo mejor para él.