Más de 450 pruebas que respaldan su seguridad
Para garantizar la seguridad de nuestras fórmulas, seguimos un proceso riguroso que incluye más de 450 evaluaciones y pruebas. Cada producto Mustela atraviesa un verdadero recorrido de exigentes controles —y ninguno llega a tus manos sin superar cada etapa con éxito.
Seguridad comprobada en cada fórmula
Para garantizar la preservación de nuestros productos, evaluamos su protección antimicrobiana mediante una prueba de desafío. Esta prueba consiste en introducir microbios en el producto y observar cómo la fórmula actúa para eliminar la contaminación con el paso del tiempo.
Pruebas de seguridad y tolerancia
Pruebas in vitro
Una innovación mundial: nuestros equipos de investigación desarrollaron un modelo de piel de bebé reconstituida llamado Stelaskin®. Gracias a esta tecnología patentada, podemos reproducir y evaluar cómo diferentes tipos de piel de bebés y niños reaccionan ante distintos factores de estrés cutáneo, permitiéndonos medir con precisión el rendimiento y la tolerancia de cada fórmula.
Pruebas en personas reales
También evaluamos la tolerancia de nuestros productos —es decir, la ausencia de irritación o reacciones cutáneas—, así como la falta de sensibilización en la piel, mediante estudios realizados en 100 adultos.
Pruebas clínicas
Una vez garantizada la seguridad, evaluamos la inocuidad y eficacia del producto en condiciones reales de uso: en bebés y niños (incluidos recién nacidos) o en mujeres embarazadas, según el producto. Este proceso siempre se realiza bajo la supervisión de dermatólogos y/o pediatras.
Validación final por un especialista externo
Como etapa final, todos nuestros resultados son revisados por un toxicólogo independiente en laboratorios externos, quien confirma que nuestros productos son seguros. A partir de esta evaluación, se elabora un informe de seguridad que queda disponible para las autoridades competentes en cualquier momento, en caso de inspección. Sin este documento, nuestros productos no pueden salir al mercado.