Expertos en piel de bebé desde el primer día

Cuatro tipos de piel, un cuidado a medida
Piel normal

Piel normal: la suavidad típica del bebé, pero aún vulnerable
Es la clásica “piel de bebé”: suave, flexible y confortable. Sin embargo, sigue siendo permeable a las agresiones externas como la contaminación, bacterias o el polen, y pierde hidratación de forma constante.
Durante los dos primeros años de vida, esta piel necesita hidratación y protección diaria para mantenerse saludable.
Piel Seca

La piel seca del bebé está deshidratada y contiene menos lípidos que la piel normal, lo que la vuelve áspera, fina, tirante e incluso con descamación, especialmente en zonas expuestas al frío, al calor o al viento.
Con cuidados adecuados y atención diaria, puede aliviarse fácilmente y recuperar su confort natural.
Piel con tendencia atópica

Piel con tendencia atópica: una condición inflamatoria que requiere cuidados específicos
Hoy en día, 1 de cada 5 niños presenta dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica no contagiosa, que provoca placas rojas con picazón en zonas bien definidas del rostro y el cuerpo.
Estas crisis diferencian a la piel atópica de otros tipos y pueden afectar la calidad de vida y el sueño tanto del niño como de su familia.
La buena noticia: los síntomas pueden controlarse con una rutina adecuada y productos específicos. Además, en la mayoría de los casos, la condición mejora con la edad.
Mustela ha publicado 59 estudios científicos internacionales sobre la piel y registrado 14 patentes.

Innovación científica: pruebas en piel reconstruida
Stelaskin®: piel de bebé reconstruida para una investigación más precisa
Especialidad de la casa, hemos desarrollado modelos de epidermis de bebé de distintas edades, patentados bajo el nombre Stelaskin®.
Gracias a esta innovación, podemos estudiar en profundidad los diferentes tipos de piel, comprender mejor el impacto de las agresiones cutáneas y evaluar nuestros productos sobre modelos de piel reconstruida, con total seguridad y precisión científica.