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    ¿Por qué los niños se tocan sus partes? Lo que debes saber sobre la masturbación infantil

    Actualizado el 13 junio 2025
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    Mi hijo se toca: cómo acompañar la masturbación infantil con amor y respeto

    Hablar del cuerpo de nuestros hijos puede ser incómodo, pero también es una oportunidad para educar con amor, sin miedo ni tabúes. Ver que un hijo de pocos años se toca puede generar confusión o preocupación, pero se trata de una etapa normal del desarrollo psicosexual. Acompañar con respeto y sin juicio favorece el vínculo, la seguridad y la autoestima del niño.

    ¿Qué significa que mi hijo se toque? Entendiendo la autoexploración infantil

    La masturbación infantil es el acto en el que un niño o niña se toca sus genitales, generalmente como una forma de exploración o porque ha descubierto que le genera una sensación placentera. No tiene una connotación sexual adulta y suele comenzar de forma espontánea en distintas etapas del desarrollo.

    ¿Es normal que los niños se toquen? Lo que necesitas saber sin alarmarte

    Sí. Es completamente normal y esperado que niños y niñas se toquen sus genitales en algún momento de su desarrollo. Este comportamiento aparece con mayor frecuencia entre los 2 y los 6 años, cuando están explorando su cuerpo y aprendiendo sobre sus sensaciones.

    La mayoría de las veces, lo hacen sin intención sexual, simplemente como parte de su proceso de autoconocimiento. Lo importante es observar, acompañar y hablar del tema sin juicios.

    ¿Por qué lo hacen? Curiosidad, consuelo y exploración

    Los niños se tocan sus partes por diversas razones:

    • Curiosidad natural por su cuerpo

    • Búsqueda de consuelo o placer físico

    • Exploración sensorial, al igual que otras conductas repetitivas como chuparse el dedo o abrazar peluches

    • Imitación de conductas observadas

    Este comportamiento no es dañino ni anormal, y no está ligado a la sexualidad adulta. Los adultos debemos acompañarlo desde el respeto y la información.

    ¿Cuándo comienza esta etapa? La autoexploración según la edad

    La autoexploración corporal puede comenzar desde los primeros meses de vida, cuando el bebé descubre sus manos, pies y otras partes del cuerpo. A partir de los 2 años, es común que empiecen a tocar sus genitales por curiosidad o por la sensación que les produce. Entre los 3 y 6 años esta conducta puede intensificarse, ya que están en plena etapa de descubrimiento corporal. Es una fase natural del desarrollo psicosexual infantil.

    ¿Masturbación infantil? Sí, es parte del desarrollo sano

    No significa que el niño tenga deseos sexuales como los adultos; se trata de una forma de descubrir su cuerpo. Esta conducta suele darse en momentos de descanso, al dormir, al estar solos o al ver televisión. No hay motivo para alarmarse si sucede de forma ocasional y en privado.

    Autoexploración genital: el nombre clínico de un acto natural

    Se conoce clínicamente como autoexploración genital infantil, o de forma más general, masturbación infantil no patológica. No se considera una conducta problemática si se da en ciertos momentos, de manera privada, y no está asociada a otros signos de alerta.

    ¿Cuándo preocuparse? Señales que indican que algo no está bien

    Aunque es normal, hay casos en los que puede ser importante consultar con un especialista:

    • El niño se toca compulsivamente o con angustia

    • Lo hace en público sin distinguir el contexto

    • Usa palabras sexualizadas que no corresponden a su edad

    • Muestra miedo, culpa o confusión después de hacerlo

    • Cambios bruscos en su comportamiento

    Estas señales podrían indicar que hay algo más sucediendo (como estrés emocional, exposición a contenido inadecuado o abuso) y es fundamental atenderlas con sensibilidad y sin juicios.

    ¿Lo hace con frecuencia? Cómo reaccionar sin juicios ni castigos

    1. No regañes ni castigues. Esto puede generar vergüenza corporal.

    2. Reafirma que su cuerpo es suyo y que está bien conocerlo.

    3. Marca límites amorosos: “Esto lo haces cuando estás solito, no en la sala ni frente a otras personas”.

    4. Usa un lenguaje simple y claro, acorde a su edad.

    Frases para cada etapa: cómo hablar con tu hijo según su edad

    Edad Qué decirle
    2–4 años “Eso es parte de tu cuerpo. Cuando estás solo, está bien. Pero en público no lo hacemos.”
    5–7 años “Es normal que te dé curiosidad, pero hay lugares privados para hacerlo.”
    8–10 años “Si tienes dudas sobre tu cuerpo, puedes preguntarme. No es malo tocarse, pero es algo íntimo.”

    De la infancia a la adolescencia: cómo cambia la autoexploración

    En la niñez temprana, la masturbación está vinculada a la exploración corporal. En la adolescencia, además del descubrimiento físico, puede reflejar curiosidad sexual o búsqueda de intimidad. Mientras se dé en espacios privados, sin angustia ni conductas compulsivas, no representa un problema. Como madres o padres, acompañar con respeto, sin juicio y con información clara es clave para fomentar una relación sana con el cuerpo.

    Palabras que educan: qué decir (y qué evitar) si tu hijo se toca

    Frases que ayudan:

    • “Tu cuerpo es tuyo y puedes explorarlo, pero hay lugares y momentos para todo.”

    • “No estás haciendo nada malo, solo te pido que lo hagas en privado.”

    • “Si sientes algo raro o incómodo, siempre puedes decirme.”

    Frases que dañan:

    • “¡Eso no se hace!”

    • “Qué cochino”

    • “Te vas a enfermar si te tocas”

    ¿Qué opinan los expertos? Lo que dice la ciencia sobre la masturbación infantil

    Estudios de la psicología del desarrollo, como los de Jean Piaget, muestran que esta etapa es parte del crecimiento normal. Organismos como la Asociación Americana de Pediatría, la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) coinciden en que hablar con naturalidad del cuerpo, nombrar correctamente las partes íntimas y fomentar una sexualidad positiva desde la infancia, ayuda a formar adultos más seguros y con menos probabilidades de ser víctimas o perpetradores de abuso.

    ¿Te sientes incómoda o confundido? También es normal para ti

    Es normal sentirse incómodo, inseguro o incluso avergonzado si nunca se habló de este tema en casa. Pero educar desde el respeto y el amor es una gran oportunidad para romper patrones y construir vínculos más sanos. Si necesitas apoyo, puedes acudir a psicólogos infantiles, doulas emocionales o grupos de crianza respetuosa.

    Lo viste tocándose: cómo actuar en ese momento sin causar vergüenza

    1. Respira hondo y mantén la calma

    2. Acércate con empatía: “Veo que estás tocando tu cuerpo. Eso es algo que se hace en privado.”

    3. Explica la diferencia entre lo público y lo privado

    4. Usa palabras correctas para nombrar las partes del cuerpo

    Nombrar el cuerpo con respeto: una base para el autocuidado

    Desde pequeños, es importante enseñar a niños y niñas a nombrar sus partes del cuerpo con naturalidad y precisión: pene, vulva, testículos, glúteos. Usar los nombres reales no solo evita tabúes, también les da herramientas para comunicarse si algo les incomoda o les sucede.

    También es fundamental enseñar que nadie debe tocar sus partes íntimas sin su permiso, ni pedirles que ellos toquen a otros. Hablar claro, con un lenguaje adecuado para su edad, ayuda a construir seguridad corporal y emocional.

    ¿Y si hay algo más? Cómo detectar signos de abuso o exposición inadecuada

    • El comportamiento es compulsivo o interfiere con sus actividades diarias

    • Hay signos de malestar, ansiedad o culpa al hacerlo

    • Imita conductas sexuales explícitas no acordes a su edad

    • Presenta cambios bruscos en el estado de ánimo o retraimiento

    • Habla o actúa como si hubiera estado expuesto a contenido inapropiado

    En estos casos, es recomendable acudir con un profesional de la salud o un psicólogo infantil.

    Se tocó en público: cómo poner límites sin castigar

    Ver que tu hijo o hija se toca sus partes íntimas en público puede generarte incomodidad, pero no es motivo para avergonzarlos o regañarlos. Es una oportunidad para enseñar sobre el contexto y la privacidad:

    • Mantén la calma: tu tono y expresión facial comunican más que tus palabras

    • Acércate con amabilidad y dile: “Eso que haces es privado, podemos hablar cuando estemos en casa.”

    • Evita etiquetas como “cochino” o “malcriado”

    Frases poderosas para acompañar con amor, no con miedo

    • “Veo que estás tocando tu cuerpo, ¿quieres que hablemos de eso?”

    • “Está bien que explores tu cuerpo, pero hay lugares y momentos para hacerlo.”

    • “Tu cuerpo es tuyo. Si tienes dudas, estoy aquí para hablar contigo.”

    • “Eso que haces se llama masturbación. Es normal, pero se hace en privado.”

    • “Gracias por contarme lo que sientes, podemos hablar de todo lo que te inquiete.”

    ¿A quién acudir? Libros, expertos y recursos confiables

    Libros: “¡Qué me estás contando!” de Sònia Fernández-Vidal y “Las cosas cambian” de Jessica Walton.
    Podcasts: “Crianza respetuosa” de Ivonne Laborda, “Niñez Libre” de María Elisa Molina.
    Expertos: Psicólogos como Rocío Ramos-Paúl o Carolina Sarassa.

    ¿A qué edad lo hacen? La etapa de exploración más común

    Generalmente, los niños y niñas pueden comenzar a explorar sus partes íntimas entre los 2 y 6 años de edad. Es parte de una etapa normal de descubrimiento corporal y no debe verse como algo negativo. Es fundamental acompañarlos desde la información y el respeto.

    ¿Está excitado o solo se toca? Cómo entender sin confundir

    La excitación en niños no debe interpretarse con los mismos parámetros que en adultos. En el caso infantil, tocarse puede estar vinculado al placer físico inocente, la curiosidad o la búsqueda de consuelo. Si hay señales que te preocupan, como conductas compulsivas o ansiedad al respecto, lo mejor es consultar con un profesional en salud infantil.

    ¿Por qué se tocan ahí? Lo que hay detrás de la curiosidad corporal

    Los niños tocan sus partes íntimas por curiosidad, porque descubren que les da una sensación agradable o porque están explorando su cuerpo como parte del desarrollo natural. Es importante no reaccionar con juicio o miedo, sino con apertura, explicaciones sencillas y amorosas.

    Sexualidad en preescolar: cómo sembrar respeto y autocuidado desde pequeños

    La educación sexual en preescolar debe ser natural, clara y adecuada para su edad. No se trata de hablar de sexo como lo entendemos los adultos, sino de enseñar a los niños a conocer su cuerpo, identificar sus emociones y comprender la diferencia entre lo público y lo privado. Es importante fomentar la confianza para que puedan expresar dudas sin miedo y reforzar que su cuerpo es suyo, que nadie debe tocarlo sin su permiso. A través de cuentos, juegos y ejemplos cotidianos, podemos sembrar una base sólida de respeto, autocuidado y comunicación para su desarrollo emocional y físico.

    Lo más importante: cómo convertir esta etapa en una oportunidad de conexión

    La masturbación infantil no es algo malo ni preocupante en sí misma. Es una conducta normal del desarrollo que puede aparecer en distintos momentos de la infancia. Como adultos, podemos convertir esta experiencia en una oportunidad para enseñar respeto, autocuidado, intimidad y amor propio.

    En Mustela te acompañamos con información confiable y un enfoque respetuoso para cada etapa de la crianza. Porque cada pregunta difícil merece una respuesta con amor.

    Si tienes dudas sobre la autoexploración infantil o notas conductas que te preocupan, te invitamos a consultar con un especialista en desarrollo infantil. Acompañar a tu hijo con amor y claridad también es parte del cuidado diario.

    Fuentes: Asociación Española de Pediatría, Psicología Infantil, Organización Mundial de la Salud (OMS)

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