Las visitas a un recién nacido requieren sensibilidad, respeto y más conciencia que nunca, sobre todo ahora que valoramos la higiene tras la pandemia. La emoción de conocer al nuevo integrante puede llevarnos a cometer errores que afectan a la mamá, al bebé y al resto de la familia.
No olvides que detrás de ese bebé hay una mamá que está recuperándose, un hogar en adaptación y quizá hermanos pequeños. La visita será bienvenida si es oportuna y hecha con amor y responsabilidad. Antes de acudir, pregúntate: ¿es el momento adecuado?
¿Es prudente tu visita?
Lo mejor es preguntar directamente a la mamá o a la familia si están listos para recibir visitas. Si la respuesta es no, respétala y agradece su honestidad. Si es sí, acuerda el día y la hora más conveniente. Evita llegar por sorpresa.
Protocolo de visitas para el recién nacido
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Confirma tu visita
Pregunta si puedes acudir, ya sea al hospital o a casa. Recuerda que no siempre es bien visto llegar al hospital, donde mamá necesita descansar tras el parto. Si es en casa, respeta el horario. -
Limpieza al llegar
Limpia la suela de tus zapatos, lava tus manos, y lleva pocas pertenencias. No sobrecargues el espacio con bolsas innecesarias. -
Pregunta si puedes cargar al bebé
Respeta la decisión de la mamá. Nunca lo hagas mientras lo amamanta, espera a que ella lo proponga. -
Lávate las manos antes de cargarlo
Incluso si ya lo hiciste al llegar. No toques directamente su piel y evita besarlo. -
Movimientos suaves
Al cargarlo, mantén calma y movimientos delicados. -
No aglomeres
Si llega otra visita, es momento de despedirte. El espacio debe mantenerse tranquilo. -
Nada de perfumes fuertes
Los bebés son muy sensibles a los olores. -
No fumes cerca
Evita incluso que tu ropa huela a tabaco. -
Lee la dinámica de la familia
Observa cómo actúan los papás, adapta tu comportamiento a su estilo, ya sea relajado o cuidadoso. -
Haz una visita breve
30 minutos es suficiente. Evita quedarte mucho tiempo, especialmente en horarios nocturnos.
Cómo cuidar también a la mamá
En tu visita, no olvides que la mamá también necesita apoyo y comprensión.
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Escucha su opinión
Quizá quiera hablar o solo descansar. Déjala decidir. -
Pregunta antes de tomar fotos
Y si te dan permiso, desactiva el flash. -
No la juzgues
Cada madre tiene su propia forma de vivir la maternidad. -
No invalides sus emociones
Si está triste, cansada o temerosa, escúchala. El puerperio es una etapa sensible. -
Evita comparaciones
Ni con otras mamás, ni con otros bebés. -
No comentes sobre su apariencia
Olvida hablar de su cuerpo. Solo hazlo si ella lo pide. -
Respeta su forma de maternar
No es momento para debatir sobre lactancia o crianza. -
Mejor ayuda, no critiques
¿Ves trastes sucios? Lávalos. ¿Comida? Llévale algo. Tu visita debe aliviar, no sumar cargas.