El cabello rizado en los niños no solo necesita limpieza: requiere nutrición, paciencia y productos adecuados. Una rutina bien estructurada puede marcar la diferencia entre rizos opacos y rizos vibrantes.
Pasos básicos para una rutina efectiva:
-
Shampoo nutritivo: Elige uno formulado para rizos infantiles, con ingredientes suaves como aloe vera, aceite de coco o manteca de karité.
-
Acondicionador profundo: Aplícalo después del lavado y déjalo actuar unos minutos. Enjuaga con agua tibia, no caliente.
-
Crema para peinar o leave-in: Ideal para mantener la hidratación durante el día. Aplica una pequeña cantidad con los dedos.
-
Rutina nocturna: Usa una funda de satén o gorro para dormir, así evitas fricción y quiebre.
-
Hidratación semanal: Una mascarilla nutritiva una vez por semana revitaliza los rizos y previene el frizz.
Crear esta rutina con amor y constancia no solo mejora la salud capilar, sino que también enseña a los niños a cuidar de sí mismos desde temprana edad.