El rol del papá en la maternidad no es solo “apoyar” o “acompañar”. Su participación puede ser tan activa y profunda como él lo decida. Según Orly Levinstein, asesora en lactancia y licenciada en nutrición, el papá debe vivir cada etapa de la gestación con empatía y compromiso. “El papá debe estar involucrado desde el embarazo, en todos los temas”, asegura.
Ser papá es una responsabilidad, no solo apoyo
La paternidad activa implica asumir una responsabilidad emocional y práctica, no un papel secundario. Los cambios físicos y emocionales de la mamá requieren comprensión y presencia genuina. La vida de ambos se transforma, y adaptarse juntos con disposición hace toda la diferencia.
Desde acompañarla al ginecólogo, preparar la maleta del hospital, asistir a cursos prenatales o simplemente estar atento a sus necesidades diarias, cada gesto fortalece el vínculo como pareja y como futuros padres.
Tip clave: Preguntar a la mamá qué desea, y con base en eso, construir juntos la experiencia de convertirse en familia.
Participación activa = Vínculo temprano con el bebé
Aunque el embarazo lo lleva el cuerpo de la madre, el papá también puede crear un lazo emocional fuerte desde el inicio. Leer juntos sobre el embarazo, hablarle al bebé cada noche, acariciar la pancita, entender los cambios hormonales: todo suma.
Esta conexión temprana no solo beneficia al bebé, sino que enriquece el rol del padre como figura afectiva clave.
El papá en la sala de parto
Cuando llega el gran momento, la presencia del papá puede ser crucial. Hablarlo en pareja y con el hospital es esencial: ¿quiere estar ahí?, ¿está permitido? Si la respuesta es sí, su acompañamiento puede traer calma, seguridad y mucho amor.
Involucrarse en la lactancia: un equipo verdadero
La lactancia también necesita del papá. “Que se informen juntos”, recomienda Levinstein. Si la mamá se siente frustrada, él puede ofrecer un recordatorio amoroso de por qué comenzaron. Compartir tareas como cambiar pañales, dormir al bebé, o cocinar, ayuda a equilibrar el desgaste físico y emocional.
La presencia paterna, clave para la salud de mamá
Un estudio señala que las mamás que se sienten acompañadas y valoradas tienen menos riesgo de depresión postparto (ver estudio). Un ambiente afectuoso mejora la salud de toda la familia.
El papá construye su propia paternidad
Cada hombre vive la paternidad a su ritmo. También enfrenta miedos, inseguridades y emociones nuevas. Ser paciente, no juzgar, y permitir que encuentre su estilo como padre, ayuda a que fluya con naturalidad.
El papá sigue siendo el compañero de vida de la mamá, y ambos necesitan verse como un equipo en esta nueva etapa.