El embarazo tardío ocurre cuando la gestación se prolonga más allá de las 41 semanas. Aunque menos conocido que el parto prematuro, requiere atención médica constante para evitar complicaciones que pueden afectar tanto a la madre como al bebé. Conocer las señales y cuidados es clave para disfrutar de un embarazo sano.
Durante el embarazo, contar las semanas se vuelve una rutina emocionante. Cada cambio en el cuerpo es una señal de que tu bebé está creciendo, pero así como debes cuidar las primeras semanas, también es vital prestar atención al final del embarazo. Estar informada sobre el parto tardío te ayudará a tomar decisiones más seguras junto a tu médico.
¿Cuándo se considera un embarazo tardío?
La Academia Americana de Pediatría (AAP) clasifica el embarazo así:
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Temprano: 37 a 38 semanas y 6 días.
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Completo: 39 a 40 semanas y 6 días.
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Tardío: 41 a 41 semanas y 6 días.
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Postérmino: 42 semanas o más.
Fuente: AAP
Según el Stanford Children’s Health, la mayoría de las mujeres da a luz entre las 37 y 42 semanas, siendo más riesgoso si se rebasa este periodo.
Factores que aumentan el riesgo de embarazo tardío:
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Sobrepeso.
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Primer embarazo.
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Historial de embarazos prolongados.
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Esperar un bebé varón.
Principales riesgos del embarazo tardío:
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Placenta ineficiente: pierde capacidad para nutrir al bebé tras la semana 42.
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Trabajo de parto complicado: puede requerir cesárea o parto asistido.
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Disminución del líquido amniótico: riesgo de deformaciones o bajo peso.
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Hemorragia en el parto.
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Síndrome de aspiración de meconio: el bebé inhala líquido amniótico con heces. Más información
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Desgarro perineal.
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Riesgo de muerte fetal.
¿Puede haber un error en la fecha de parto?
Sí, un cálculo incorrecto puede prolongar innecesariamente la gestación. El médico debe hacer un seguimiento preciso: ultrasonidos, tamaño del útero, frecuencia cardiaca fetal, cantidad de líquido amniótico y estado de la placenta.
¿Qué hacer si se acerca la fecha y no hay señales de parto?
Mantén comunicación constante con tu médico. Haz todas las preguntas necesarias, sigue sus indicaciones y, si lo deseas, consulta otra opinión médica. No todos los embarazos tardíos resultan en complicaciones, pero sí requieren vigilancia.