El cordón umbilical es el vínculo vital que conecta al bebé con su mamá durante el embarazo, permitiéndole recibir oxígeno y nutrientes. Al nacer, este lazo se corta, dejando un pequeño muñón que requiere cuidados específicos para evitar infecciones y favorecer una correcta cicatrización.
La dermatóloga Orly Cheirif nos comparte 7 consejos prácticos para mantener el cordón umbilical sano y libre de complicaciones.
1. Lávalo con agua y jabón
No necesitas más que agua y jabón neutro para mantener limpio el cordón. Puedes usar el mismo jabón que usas para el baño de tu bebé. Límpialo suavemente dos veces al día y asegúrate de secarlo muy bien después.
2. No es necesario aplicar nada
Evita usar productos como merthiolate, microdacyn, alcohol o antibióticos, a menos que tu médico lo indique por alguna razón especial, como haber nacido en condiciones no higiénicas. En la mayoría de los casos, mantenerlo limpio y seco es suficiente.
3. Deja que se caiga solo
El cordón debe caerse de forma natural durante las primeras dos semanas de vida. No lo toques ni intentes desprenderlo, aunque solo esté sujeto por un pequeño hilo.
4. Evita mojar el cordón umbilical
Aunque bañes a tu bebé, procura que el muñón permanezca seco. Con paciencia y práctica, descubrirás la mejor forma de protegerlo del agua durante el baño.
5. Mantenlo descubierto
Deja el cordón al aire libre, sin cubrirlo con el pañal. Esto ayuda a mantenerlo seco y reduce el riesgo de que se ensucie con pipí o popó.
6. Ten a la mano el teléfono de tu dermatólogo pediatra
Consulta de inmediato si observas cualquiera de estos signos:
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Secreción de pus.
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Enrojecimiento en la base del cordón.
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Fiebre.
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Dolor al tocar la zona.
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El cordón no se cae después de 2 semanas.
7. La clave: mantenlo seco
El cuidado más importante es mantener siempre el muñón seco. No lo olvides.
Atención a la cicatrización
Si después de la caída del cordón, la cicatriz se ve abultada o con aspecto queloide, acude a tu médico para recibir tratamiento adecuado.