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Masturbación infantil, todo lo que los padres necesitan saber

Masturbación infantil, todo lo que los padres necesitan saber

La masturbación infantil es un tema que puede provocar silencios o miradas incómodas, puede ser algo escandalizante si no se entiende desde su naturaleza.

Queremos ayudarte a salir de dudas, si llegas a ver a tu hijo o hija tocarse sus genitales, no pongas el grito en el cielo, respira profundo (si es necesario) y observa este acto como lo que es, un paso más en su autodescubrimiento. La masturbación es algo natural, debemos seguir trabajando en derrumbar los mitos y pensamientos que frenan el desarrollo individual de cada persona.

No es lo mismo

La masturbación en la adolescencia o durante la vida adulta no implica lo mismo que la masturbación infantil. Es lo primero que debemos tener claro. En el caso de la masturbación en personas adultas o con una vida sexual, se realiza con el principal objetivo de encontrar placer sexual.

Mientras que la masturbación infantil es un acto que no se realiza con la intención de sentir placer sexual, sino sensorial, es decir, forma parte del descubrimiento de su propio cuerpo. Puede ser que este tocamiento en su área genital, le deje al bebé, niño o niña, una sensación agradable. 

Sin embargo, esto es sin fines de placer sexual, únicamente experimentan algo agradable y dejan de tocarse cuando otra cosa les llama la atención.

 

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Pero, ¿por qué lo hacen?

Porque es parte del descubrimiento de su cuerpo y de las sensaciones que obtienen a través de él. De hecho, especialistas señalan que en algunas ocasiones es normal que el bebé toque su pene dentro del útero de su madre como parte de esta exploración física.

Según una investigación (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3554983/), la masturbación infantil, “generalmente comienza a los 2 meses de edad y aumenta progresivamente y alcanza su punto máximo a los 4 años de edad”.

Después de esta edad, el segundo pico de la masturbación es durante la adolescencia, según el mismo estudio. Después del parto, esta actividad puede darse en los bebés y niños, es entonces cuando, al hacerse en público, puede ser extraño.

¿Qué hago si mi hijo se toca?

Si tu hija o hijo se toca sus partes íntimas, puedes acercarte con empatía y en un tono amigable sin enojo, sugerirle que lo haga en privado.

¡Ojo! No está mal que lo haga, sin embargo, esta acción en un contexto equivocado podría provocarle a tu hija o hijo una experiencia poco agradable y no se trata de dejar que siga para que vea las consecuencias de sus actos. Se trata de orientar y ayudarlos a entender que esa actividad en público podría ser poco saludable, sobre todo porque lo más importante es el respeto que debe tenerse a sí mismo y a su cuerpo.

Ahora, entendiendo que es parte de su autodescubrimiento, ¿qué es lo que sí podría ser preocupante?

Para poder dimensionar lo que pasa en la masturbación infantil y para entender lo que sí y lo que no es normal, queremos retomar información que sugieren los expertos (https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/preschool/Paginas/sexual-behaviors-young-children.aspx).

Lo normal… 

  • Es normal que tu hija o hijo se toque los genitales, ya sea en privado o con compañía.
  • Que tenga interés en los genitales de un hermano o de un amigo.
  • Que tenga interés en ver el cuerpo desnudo de un adulto.
  • Enseñe sus genitales.
  • Tocar o intentar tocar la zona genital de alguien más.
  • Puede ser fácilmente interrumpido al presentarse otro estímulo.

Lo que no es normal…

  • Actividades en las que la zona genital tenga aparición y entre los presentes haya personas con más de 4 años de edad de diferencia.
  • Que la actividad genere dolor o angustia.
  • Que sea una actividad que se haga de manera regular o cotidiana.
  • Si en algún punto de la actividad con los genitales alguien obliga o es obligado a hacer algo que no desea o se abusa de su desconocimiento.
  • Se cae en la agresividad.
  • El menor muestra resistencia a interrumpir su tocamiento o se enoja cuando se ve obligado.

Entre lo que es normal y lo que no, pueden presentarse algunas otras actividades, para mayor seguridad de tu pequeño, lo mejor es que te acerques a un especialista que pueda darte recomendaciones puntuales.

Respeto, la clave de todo

Es importante que trabajes con tu hija o hijo el concepto de respeto a sí mismo y a su cuerpo.

De este modo, podrá ir entendiendo que su cuerpo y lo que hace con él, es algo que le concierne a ella o a él y que, incluso, a cierta edad, sólo será de su incumbencia, dejando a sus padres afuera de la ecuación. Es un paso más para poder mantener su seguridad en el ámbito sexual en edades tempranas.

Te sugerimos leer nuestro artículo Consejos para prevenir el abuso sexual en menores

¡Atención!

Es muy importante que cuando hables del tema con tu hija o hijo, no sea en un tono molesto o de desaprobación.

Lo más recomendable es que le platiques, desde las normas sociales más básicas para que pueda entender que, ciertas actividades deben ser para él. Por otro lado, que sepa que, no está haciendo algo malo, que no debe sentir culpa.

Así que no te pongas de cabeza y ábrete al diálogo, a que te externe lo que piensa y lo que siente, si ya está en edad de expresar sus emociones.