Lanugo bebé: descubre por qué tu recién nacido tiene tanto vello corporal.
¿Tu bebé nació con vello en la espalda, los hombros o incluso en la carita? Tranquila: es completamente normal. Se trata del lanugo, una capa de vello muy fino que forma parte del desarrollo fetal. En este artículo te contamos qué es, cuándo desaparece, qué sucede después del nacimiento y cuándo es necesario consultar al pediatra.
¿Qué es el lanugo bebé?
El lanugo bebé es un tipo de vello muy delgado, suave y casi invisible que aparece en el cuerpo del feto alrededor de la semana 20 de gestación. Su principal función es proteger la piel del bebé en el útero y ayudar a mantener el unto sebáceo adherido al cuerpo, una sustancia blanca que hidrata y protege.
Este vello cubre casi todo el cuerpo del bebé y suele desprenderse en el útero antes del nacimiento. Sin embargo, si tu bebé nace prematuro o con bajo peso, es muy probable que aún conserve lanugo al momento de nacer.
¿Por qué algunos bebés nacen con mucho pelo?
Una de las dudas más comunes es por qué algunos bebés nacen con mucho vello corporal, incluso en la espalda, orejas o mejillas. Esto sucede cuando el lanugo no se ha caído completamente antes del parto.
Esta situación es normal y no es un motivo de preocupación. De hecho, puede estar relacionada con la ausencia de grasa subcutánea, que impide la caída del lanugo durante el embarazo, especialmente en bebés prematuros. En cambio, en la mayoría de los bebés nacidos a término, el lanugo ya ha desaparecido al nacer.
¿Qué sucede con el lanugo después del nacimiento?
Después del nacimiento, el lanugo comienza a caerse poco a poco, sin necesidad de intervención. Esta caída es progresiva y forma parte del desarrollo normal del recién nacido.
Es importante mencionar que el lanugo no se reemplaza por vello terminal (el definitivo), sino que desaparece por completo mientras la piel madura y comienza a desarrollarse otro tipo de vello más grueso y pigmentado, si es que el bebé lo tendrá.
Bebé de 2 semanas: ¿es normal que aún tenga lanugo?
Sí, es completamente normal que un bebé de 2 semanas aún conserve restos de lanugo. Este vello puede seguir presente en zonas como la espalda, hombros, frente y mejillas.
La mayoría de los bebés lo pierden entre la primera y la cuarta semana de vida. Mientras el vello vaya desapareciendo poco a poco, no hay nada de qué preocuparse. Si notas enrojecimiento, irritación o algún otro cambio inusual en la piel, lo mejor es consultar con el pediatra.
¿Cuándo se le cae el lanugo a los bebés?
El lanugo comienza a desprenderse en el útero durante el tercer trimestre, pero algunos bebés lo conservan al nacer. En la mayoría de los casos, desaparece completamente durante el primer mes de vida.
En esta etapa, puede haber zonas de calvicie total (como en la cabeza) y otras con más vello visible. Este contraste es normal y parte del proceso de adaptación fuera del útero.
¿Cómo eliminar o quitar el lanugo del bebé?
Esta es una de las preguntas más frecuentes entre padres y madres. La respuesta es simple: no hay que hacer nada. El lanugo se cae solo, sin necesidad de productos especiales ni intervención física.
De hecho, intentar retirarlo puede irritar la piel del bebé. Lo mejor es mantener una higiene suave con productos dermatológicamente seguros y adaptados a su piel. Al bañar al bebé, asegúrate de limpiar suavemente la cabeza del bebé y su cuerpo sin frotar.
¿Dónde aparece el lanugo?
El lanugo puede aparecer en varias zonas del cuerpo:
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Espalda
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Hombros
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Frente
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Mejillas
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Orejas
Este vello es muy fino y puede confundirse con vello corporal normal, pero su textura sedosa y su caída espontánea lo distinguen.
¿Por qué los bebés nacen con vello en la cara o el cuerpo?
El lanugo ayuda a fijar el unto sebáceo, que forma una capa protectora sobre la piel del bebé. Además, evita la fricción directa con el líquido amniótico y contribuye a prevenir posibles infecciones en el útero.
También tiene relación con la formación del meconio, una sustancia que el bebé elimina en sus primeros días de vida. Por todo esto, es común que al nacer tengan vello visible en zonas como la cara o los hombros, especialmente si nacieron antes de tiempo.
Características físicas comunes de un recién nacido
Es normal que las familias se sorprendan con algunos rasgos del recién nacido. Estas son algunas características de un bebé completamente normales:
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Piel con tonos irregulares o manchas
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Cabeza moldeada por el parto
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Presencia de lanugo en varias zonas
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Descamación leve los primeros días
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Reflejos involuntarios o movimientos espasmódicos
Todas estas señales indican que el cuerpo del bebé está en proceso de adaptación.
¿Cuándo consultar al pediatra por el lanugo?
Aunque el lanugo es inofensivo, debes consultar al pediatra si observas:
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Que el vello persiste más allá de los 6 meses
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Signos de irritación o enrojecimiento
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Señales de posibles infecciones
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Un crecimiento excesivo, grueso u oscuro del vello sin causa aparente
En casos muy poco comunes, el lanugo persistente puede estar relacionado con otras condiciones, pero en recién nacidos sanos no suele representar un problema.
¿Qué es el lanugo anorexia?
Aunque no aplica a bebés, es importante aclarar que el término lanugo anorexia se refiere a la aparición de vello fino en adolescentes o adultos con desnutrición severa, especialmente en casos de anorexia nerviosa.
En estos casos, el cuerpo desarrolla lanugo como mecanismo de protección ante la pérdida de grasa corporal. Esta condición no tiene relación con el lanugo en bebés, pero puede generar confusión al buscar información.
¿Todos los bebés tienen lanugo?
Sí. Aunque no siempre es visible al nacer, la mayoría de los bebés desarrollan lanugo durante su crecimiento fetal. Si se cae antes del parto, puede que no lo veas; si nace prematuro, lo más probable es que aún lo conserve.
Su presencia no indica un problema de salud. Es simplemente una señal más del desarrollo intrauterino.
Conclusión: el lanugo bebé es natural y pasajero
Ver a tu bebé con vello corporal puede parecer extraño, pero el lanugo bebé es una parte natural y temporal del desarrollo fetal. No es necesario quitarlo, tratarlo ni preocuparse: se caerá solo a medida que el bebé crezca.
Confía en el proceso, mantén su piel protegida con productos suaves, y ante cualquier duda, acude a tu pediatra.
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