La separación o el divorcio es una etapa compleja, especialmente cuando hay hijos. Explicarles lo que sucede es necesario, aunque nosotros mismos apenas estemos procesándolo. Los niños perciben cambios, ausencias, tensiones. Por eso, darles un espacio seguro para hablar y escuchar es el primer paso para que comprendan y se adapten.
Todo comienza con la comunicación
Hablar con tus hijos abre un canal de diálogo que no solo les informa, sino que también les permite expresar lo que sienten. Escucharlos es igual de importante que explicarles. Presta atención a sus dudas, temores y emociones, cada uno lo vivirá a su ritmo.
Cada niño vive el divorcio a su manera
La edad, personalidad y contexto emocional de cada hijo influirá en cómo enfrentan la separación. Si tienes más de un hijo, notarás respuestas diferentes. Y está bien. Lo importante es darles el espacio y la confianza para vivirlo a su manera.
Los niños no necesitan padres perfectos, necesitan amor
Según la UNICEF, un entorno tenso puede ser más dañino que una separación. Lo esencial es que los niños crezcan con padres amorosos, aunque ya no vivan juntos. “Los niños no precisan padres perfectos, sino adultos que los quieran” (UNICEF Argentina).
¿Qué es lo mejor para los niños?
Un hogar lleno de respeto y cariño, aún con padres separados, es preferible a una casa con discusiones constantes. Aunque el divorcio pueda traer momentos difíciles, un ambiente tranquilo es clave para su desarrollo emocional.
¿Cómo hablar con tus hijos sobre el divorcio?
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Respira y mantén la calma.
Antes de hablar, busca estar sereno. Ellos necesitan estabilidad. -
Den la noticia juntos.
Si es posible, hablen ambos padres en un ambiente tranquilo. -
Aclara que ellos no son culpables.
Diles que la separación es decisión de los adultos, no tiene nada que ver con ellos. -
Explícales los cambios.
Hablen sobre lo que cambiará en su día a día, como nuevas casas o rutinas. -
Díganles que siguen siendo sus padres.
Aunque dejen de ser pareja, siempre serán mamá y papá. -
Eviten discusiones delante de ellos.
Mantener el respeto entre ustedes ayuda a que se sientan seguros. -
Confirmen que es definitivo.
Esto les ayudará a empezar a adaptarse, sin falsas esperanzas. -
Escuchen sus dudas.
Algunos hablarán enseguida, otros necesitarán tiempo. Respeten su proceso.
El divorcio es un proceso, no un momento
Tanto para ti como para tus hijos, el divorcio tomará tiempo. Habrá altibajos, días difíciles y otros en los que todo parezca fluir. Sé paciente, contigo y con ellos.
Recuérdales cuánto los amas
Ellos necesitan saber que, pese a los cambios, siguen siendo profundamente amados. Con amor, respeto y comunicación, podrán adaptarse y sentirse seguros en esta nueva etapa.