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Updated on Marzo 30, 2023
Created on Marzo 21, 2023
¿Habías escuchado la palabra doula? ¿Sabes la importancia que una doula puede tener durante tu embarazo, parto y puerperio? Para explicarte a detalle acerca del papel de una doula en el embarazo, entrevistamos a María Rodríguez, para que desde su experiencia, podamos entender la importancia de una doula y así, tú puedas decidir si deseas tener su acompañamiento en esta etapa tan emotiva.
María es educadora perinatal y acompañante al parto, es doula, “tuve a mi hijo hace 7 años y a partir de ahí me empezó toda esta cosquilla del curso, la lactancia y la maternidad”. Después de ser mamá, su vida en oficina se quedó atrás, María encontró en su propia maternidad un motivo para profundizar en el tema.
Estudió un diplomado en educación perinatal y acompañamiento al parto en la Universidad La Salle y, para seguir puliendo su desempeño, ha obtenido certificaciones como en parto en agua y lactancia, entre otras.Desde su experiencia e interés por la maternidad, María nos detalló lo que sí y lo que no es una doula, además de explicarnos cómo es que, gracias a los cursos, las doulas pueden acompañar a mamá en su últimas semanas de gestación, el parto y puerperio.
Para tener más claridad al respecto, María nos explicó que existe una certificación como doula, “una doula que es solamente doula no puede ser educadora perinatal y una educadora, que solamente es educadora y no está certificada como doula, no puede acompañar partos”.
Esto se debe a que la mayoría de los hospitales de la Ciudad de México le piden a la doula su documentación y que esté certificada, “no es algo que se tome a la ligera, en muchos hospitales es todo un proceso… Sí necesitas ciertas bases y ciertos documentos que te respalden como doula”. Con esta diferencia presente, podemos encontrar que una doula es una persona certificada que está preparada para acompañar a la mamá.
En el caso del centro de María, antes de la pandemia, los cursos eran presenciales, sin embargo, está disponible la versión online para que las mamás o familias interesadas pues contar con este apoyo de forma segura.
“Son cursos que constan de 7 sesiones, cada sesión es de 2 horas, una vez a la semana”, de esta manera, las doulas acompañan a las mamás las semanas previas al parto. Esto lo hacen con la intención de darles toda la información que necesitan justo en el momento en el que el parto comienza a verse más cerca y así puedan tener en la mente todo lo que han ido aprendiendo recientemente.
Los temas que como doulas comparten con las mamás responden las dudas de una mamá primeriza o de una mamá que ya va por su segundo o tercer bebé, “desde el embarazo hasta los cuidados del recién nacido, pasando por el trabajo de parto, medidas de confort, lactancia, posparto”.
La doula ofrece a la mamá un acompañamiento que, de hecho, llega a ser útil para otros miembros de la familia. Si bien, este acompañamiento también es emocional y empático, se basa principalmente en brindarle a la mamá información y técnicas para que pueda vivir su embarazo de la mejor manera.
Con la orientación de la doula puede entender lo que pasa en su cuerpo y tomar decisiones conscientes con respecto a su embarazo. “Nosotras podemos acompañar partos hospitalarios, podemos acompañar también partos en casa… es una línea que se ha abierto muchísimo con la pandemia”, agregó María.
Por ejemplo, una de las funciones de una doula con respecto al acompañamiento en parto es, “más o menos por la semana 36 nosotros nos sentamos con ellos a diseñar un plan de parto”, explicó.“Es decir, qué quieren y qué no quieren que ocurra, qué rutinas no están dispuestos a recibir, si quieren epidural o no, si quieren alojamiento conjunto o no, en qué momento, por ejemplo, ellas quieren irse al hospital…”, explicó.
En este caso, los papás deben asegurarse de que todos los involucrados en el parto estén de acuerdo en hacer equipo, “primero se tienen que asegurar de que su médico esté dispuesto a trabajar con una doula, que su hospital acepte doulas”.
Además, la doula está preparada para ofrecer técnicas que ayudan a la mamá en cada etapa, por ejemplo, durante el trabajo de parto:“Nosotras tratamos de que hagan la mayor parte del trabajo de parto en su casa, proveyéndoles ahí de medidas de confort como masajes, que se metan a la regadera, aromaterapia, ciertas posturas que les ayudan a sentir menos las molestias de las contracciones…”.
Otra medida que toman es que, una vez establecida la fecha tentativa del parto, ellas se dedican a esperar para estar listas en el momento en que la mamá las necesite.“Éticamente, dos semanas antes y dos semanas después, tenemos que bloquear nuestra agenda… yo bloqueo un mes completo en mi agenda para poder estar”.
Por otro lado, mientras el papá llega al hospital a hacerse cargo de los trámites, la doula puede estar con la mamá en esos momentos de nervios antes del parto.
“Respaldas y acompañas pero, sobre todo, informas”
Comentó la experta con respecto a la forma en la que acompaña a una embarazada.
María compartió que, por ejemplo, una mamá con fibromialgia no quiere tener un parto natural pues desea evitar más dolor que el que ya tiene por su padecimiento, “toma en cuenta los dos escenarios, te da miedo tener un parto, pero ahora imagínate el dolor de una recuperación de una cirugía mayor como es una cesárea; pros de este, pros de este, tú elige”, explicó María.
“Mi trabajo no es decirle ‘yo te recomiendo’, mi chamba es decirle ‘la evidencia científica dice A, B, C, D”, aclaró.
“Por eso estamos certificadas, porque un curso prenatal no lo puedes dar con base en lo que tú crees, en lo que tú sientes, hay artículos, hay evidencias, está al OMS (Organización Mundial de la Salud)… Hay muchísimas cosas que regulan”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado los beneficios (https://www.who.int/reproductivehealth/topics/maternal_perinatal/support-during-childbirth/en/)de contar con una doula que apoye a la mamá.
Para nuestra experta es importante también explicar lo que no es una doula, “las doulas no diagnosticamos, no medicamos, no tomamos decisiones médicas dentro de la sala de labor, por ningún motivo”. No es una enfermera, no es una partera ni una psicóloga, se trata de una persona, generalmente mujer, que por medio de la empatía, acompaña a la mamá en su proceso de maternidad. Algo que es importante decir es que la doula no es una consejera, sino es una persona preparada que da información objetiva para que la madre, o la familia, tomen decisiones.
María Rodríguez recomienda empezar los cursos con doulas a partir de la semana 20-24, “porque si tú llegas a la semana 16 y tomas en cuenta que son 7 sesiones, terminas el curso a la mitad del embarazo, para cuando llegues a la semana 40 ya se te olvidó la mitad”.
Tomando el curso a partir de la semana 20, puedes tener la información fresca en el momento del parto. Sin embargo, acudir con especialistas como María, tiene la gran ventaja de que, podrás tener alternativas para conectarte con tu embarazo de forma sana, incluso, sin estar ya en los cursos, por ejemplo, con yoga prenatal.
“Puedes hacer las clases de yoga prenatal, aunque todavía no empieces el curso; empieza el curso, sigues yendo a yoga prenatal; termina el curso y sigues con las clases de yoga prenatal hasta prácticamente el día que vas a parir”.
La doula apoya a la mamá en el trabajo de parto, brindándole una compañía que le transmita paz. También puede sugerir algunos recursos que le ayuden a su labor como el uso de la pelota de pilates, respiraciones o cambiar de postura, entre otras. En el parto, puede promover y facilitar el contacto piel a piel entre mamá y recién nacido.
La doula brinda un acompañamiento informado y constante que le brinda a la mamá calma y reduce su miedo o nerviosismo.
“Desde mi curso se da una sesión de lactancia de dos horas”, comentó María Rodríguez, sin embargo, reconoce que luego de ser mamá, pegarte al bebé, es todo un desafío por mucha teoría que hayas aprendido.
“Nuestro acompañamiento empieza con el curso y continúa al terminar el trabajo de parto, nosotras tratamos de generar el ambiente para que el bebé pueda prenderse de manera autónoma al pecho de su mamá y estar observando que sí tenga un buen agarre, que sí lo esté logrando, que sí esté succionando”.
Después de esto, pueden tener una sesión extra de lactancia para poder resolver dudas, “el 90% de las dudas que surgen en el posparto, tienen que ver con la lactancia”, comentó María Rodríguez.
Como experta, reconoció que el bálsamo de Mustela es indispensable para la lactancia.
María nos platicó que existe una especie de “subespecialidad” de doulas posparto, sin embargo, una doula “común” tiene todas las herramientas para orientar a mamá en lo que necesite.“Lo ideal es que vayamos al día siguiente a verlas al hospital o a su casa, dependiendo y te cercioras de que está comiendo bien, de que el bebé sí se está pegando al pecho, de que tiene un agarre correcto…”
Es decir, las doulas después del parto, revisan que mamá esté estable pues, el puerperio es un proceso de altas y bajas, por lo tanto, podrían distinguir si la mamá tiene depresión o sólo está cansada porque no ha dormido bien.“De pronto nos habla el esposo ‘es que llora todo el tiempo y no sé qué hacer’”, una doula puede ver si el estado físico de la mamá comienza a mermar en su ánimo.
Ellas pueden ver las señales que hablarían de una depresión posparto como ya no querer alimentar la bebé, cargarlo o cambiarle el pañal, “en ese momento márcale al gine y que el gine te recomiende a un especialista porque ahí sí estamos hablando de una depresión posparto”.
Debido a la pandemia, los protocolos de las doulas han cambiado, pero se ha podido echar mano de la tecnología para darle seguimiento a cada familia, “yo les sigo dando esta atención online durante 40 días, que es el periodo de posparto”.
Para María, el vínculo que se genera entre doula y mamá se hace tan fuerte que, es normal acompañar aunque cada vez más espaciado, el desarrollo del bebé y la recuperación de la mamá.“La realidad es que siempre estás ahí… a mí me da gusto ver bebés que vi nacer, cuando de pronto ya caminan”.
Las sesiones que da María como doula están dirigidas para la mamá o para la mamá y el papá. Sin embargo, hay que aclarar que, a pesar de la relación tan estrecha entre la mamá y la doula, ella no suple el papel del papá, “cuando nosotras vamos a los partos y hay papá, nosotras no suplimos a nadie, al contrario, nosotras estamos de respaldo”.
“Hay muchas cosas a nivel técnico que nosotras conocemos y que podemos echar mano pero sin sustituir la presencia de una pareja”, así, María hizo una remembranza de lo que ellas pueden aportar que la pareja no:“Si te dicen hazle una contra presión o si te dicen ya tiene 10 centímetros de dilatación pero está muy alto, ¿qué vas a hacer? ¿Qué postura le vas a sugerir que haga?”, ejemplificó la experta.
“Todas las mujeres necesitan una doula”
“Todas las mujeres necesitan una doula”, aseguró María, “entrar a un trabajo de parto es entrar en un laberinto del que no sabes dónde está la salida”. María ha acompañado a mujeres que han preferido contar con el apoyo de una doula no sólo en su primer embarazo, también en el segundo o tercero, “la realidad es que todas las mujeres deberían tener el derecho de tener una doula en sus partos”.
La experta reconoce que hay mujeres que prefieren no tener una doula, pero resalta que, una mujer que desea estar acompañada, debería tener el derecho de contar con una.
“Yo diría que es terminando el posparto, terminando estos 40 días que sí pueden llegar a ser un poco caóticos en muchos sentidos”, explicó María Rodríguez con respecto al momento en el que la mamá, puede empezar a ir sola en su camino de la maternidad.
Es importante que la doula que se elija para compartir el proceso, sea confiable y esté certificada. Si decides dejarte acompañar puedes cuestionarla con respecto a su formación; su experiencia, es decir, cuántos casos ha asistido y los servicios que ofrece.
Para comprender más acerca del papel de la doula, podemos hojear la historia. La palabra “doula” viene de la Antigua Grecia y era usada para una mujer de la servidumbre que se encargaba exclusivamente de las tareas del hogar luego de que la dama de la casa había dado a luz. Con el paso de los años, el concepto de doula se fue transformando y su uso se fue extendiendo.
Dejó de ser una práctica usada solo en países europeos, en América se ha popularizado debido a las ventajas que ofrece su presencia, no sólo para las madres, también para la familia. Fue la antropóloga Dana Raphael quien por primera vez usó el término, tal cual lo entendemos ahora, en 1974.
Ahora que ya sabes lo que hace una doula, ¿deseas contar con su apoyo?
