La música es más que una simple melodía, es una herramienta poderosa para el desarrollo integral de los niños. ¿Sabías que las canciones que escuchan durante su infancia pueden impactar su cuerpo, mente y emociones de forma positiva? Acompáñanos a descubrir cómo la música puede transformar la vida de los más pequeños.
La relación de los bebés con la música puede comenzar incluso antes de nacer. A partir de la semana 24 de embarazo, los bebés ya pueden percibir sonidos a través de la placenta. Algunos expertos recomiendan evitar sonidos fuertes cerca del vientre, ya que pueden provocar estrés fetal y afectar sus patrones de sueño o alimentación. Otros, en cambio, sugieren que la música clásica puede ser una excelente aliada, siempre y cuando se mantenga a un volumen moderado.
Por ejemplo, el Institut Marquès, durante un congreso médico en Barcelona, descubrió que los bebés reaccionan favorablemente a piezas como Pequeña serenata nocturna de Mozart (ver en YouTube). Además, este mismo estudio reveló que melodías como Campana sobre campana y Bohemian Rhapsody de Queen también son del agrado de los bebés dentro del vientre materno (fuente: El País).
Beneficios de la música en el desarrollo infantil
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Mejora la expresión corporal: El ritmo impulsa a los niños a moverse con libertad, fortaleciendo su coordinación, equilibrio y confianza.
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Estimula el desarrollo intelectual: La música fomenta el aprendizaje de vocabulario, concentración, memoria e imaginación.
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Facilita la resolución de problemas: Los patrones musicales ayudan a desarrollar habilidades lógico-matemáticas.
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Refuerza la autoestima: Al expresarse a través de la música y el movimiento, los niños se sienten más seguros de sí mismos.
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Promueve la sociabilidad: Compartir canciones y bailes mejora la interacción con otros niños y adultos.
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Mejora el estado de ánimo: La música relaja, reduce la ansiedad y ayuda a canalizar emociones.
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Fortalece el sistema inmunológico: Un estudio publicado en PubMed encontró que escuchar y cantar música incrementa las defensas naturales del cuerpo (ver estudio).
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Desarrolla la motricidad fina: Tocar instrumentos mejora habilidades como sostener un lápiz o recortar, gracias al control preciso de movimientos.
La música, una herramienta de vida
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca los efectos positivos de la música y otras artes sobre la salud y el bienestar infantil. Su informe subraya cómo estas actividades mejoran tanto el desarrollo cognitivo como emocional de los pequeños (leer informe de la OMS).
Precauciones al usar música con niños
La OMS advierte sobre el uso excesivo de dispositivos electrónicos, especialmente en adolescentes y jóvenes. Escuchar música a volumen alto y por tiempos prolongados puede causar pérdida auditiva. Su recomendación es no superar una hora diaria con audífonos y mantener el volumen por debajo del 60% (más información aquí).
La música abre caminos, fortalece vínculos y acompaña el desarrollo de los niños desde sus primeras etapas. Ya sea escuchando melodías suaves durante el embarazo o bailando sus canciones favoritas en casa, la música puede ser una gran aliada en la infancia. Regálales a tus hijos un mundo lleno de notas y armonía.