Durante el embarazo, la piel puede estirarse hasta diez veces su tamaño habitual. Este estiramiento intenso puede provocar la aparición de estrías, cicatrices visibles causadas por la ruptura de las fibras elásticas de la piel.
Las estrías no son exclusivas del embarazo; también pueden surgir por cambios bruscos de peso, aumento de estrógenos en la pubertad, enfermedades que afectan la producción de colágeno, o por predisposición genética.
¿Cómo prevenir las estrías durante el embarazo?
1. Mantén tu piel hidratada.
Aplica cremas antiestrías diariamente y bebe suficiente agua. Una piel hidratada es más elástica y menos propensa a romperse. Incluye alimentos ricos en vitaminas A, C y E en tu dieta para nutrir tu piel desde adentro.
2. Cuida tu peso.
Es normal subir de peso durante el embarazo, pero un aumento superior a 15 kg puede incrementar el riesgo de estrías severas. Mantén un control adecuado con ayuda de tu médico y sigue una alimentación balanceada.
3. Alimentación saludable.
Consume productos lácteos, zanahorias y duraznos por su contenido en vitamina A. Los aceites vegetales, cereales y verduras aportan vitamina E, y los cítricos, papas, lechuga y jitomate contienen magnesio, esencial para la producción de colágeno.
4. Usa cremas y aceites especiales.
Aplica productos específicos en las zonas propensas al estiramiento (abdomen, muslos, glúteos). Opta por cremas con centella asiática, aceites con jojoba, borraja, y vitamina E, y aceites ricos en ácidos grasos como el aceite de rosa mosqueta. Aplica estos productos dos veces al día desde las primeras semanas del embarazo.
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