#Actividades

Síndrome de la guardería, una realidad que debes conocer

Síndrome de la guardería, una realidad que debes conocer

¿Has escuchado acerca del síndrome de la guardería? Si eres una mamá o un papá que trabaja, seguramente te han dicho comentarios como “los niños de guardería se enferman mucho” y sí, es una realidad.

El síndrome de la guardería es inevitable, pero no se trata de alarmarte, al contrario, queremos contarte todo al respecto para que, cuando te toque llevar a tu bebé a la guardería, sepas a lo que te enfrentarás.

¿Qué es el síndrome de la guardería?

Se le conoce así al momento en el que el bebé presenta varias enfermedades que son “adquiridas” en su guardería y pareciera que una otras otra. Esto ocurre porque el virus que llega por un pequeño llegará a contagiarse al 70% de los pequeños de su grupo.

Sin embargo, no a todos se les desarrollará la enfermedad con la misma intensidad. Es importante decir que las circunstancias de las guarderías, el tipo de convivencia que tienen los pequeños y las condiciones naturales por su edad, son factores que propician el contagio de virus y bacterias que, al entrar a su cuerpo, se manifestarán.

¿A que nos referimos? En un descuido, un bebé podrá llevarse a la boca un juguete de otro compañero o se meterá su manita a la boca sin habérsela lavado. Los virus y bacterias se contagian por la saliva y hablando de bebés, es muy fácil pensar que estarán constantemente chupando lo que tengan cerca.

¿Por qué ocurre?

El síndrome de la guardería ocurre porque, durante los primeros seis meses, el bebé tiene su sistema inmunológico fortalecido gracias a lo que absorbió de la placenta. Pero, después de estos meses, es su propio cuerpo, el que debe empezar a fortalecer su sistema inmune. Periodo que coincide con que muchos bebés, sobre todo, los que van a guardería, están en contacto con más pequeños. Por otro lado, la temporada invernal puede aumentar los casos de enfermedades respiratorias.

No todas son malas noticias…

Sí, los papás deben cuidar a sus hijos enfermos, pasar noches de moquitos y pañales sucios, quizás alguna fiebre, pero, el síndrome de la guardería tiene una ventaja enorme. Es gracias a estas enfermedades que el sistema inmunológico del bebé se refuerza, así, en unos años, cuando alguna enfermedad se repita, los síntomas serán menores. Esto se debe a los anticuerpos que pudieron generar en edad temprana.

banner

¿Qué enfermedades se presentan en el síndrome de la guardería?

Debemos decir que son enfermedades comunes que no suelen complicarse si se atienden a tiempo.

  1. Resfriado.

Sus síntomas son congestión nasal, mocos, estornudos y una leve dificultad para respirar.

El bebé con resfriado puede sentirse incómodo e irritable, pero en un par de días, saldrá adelante.

Necesitará reposo y mantenerse hidratado.

  1. Faringitis.

La faringitis se manifiesta con los síntomas del resfriado, tos y dolor de garganta.

En este caso ya sería necesario que el doctor recete algún medicamento para ayudar al bebé a reducir los síntomas.

  1. Conjuntivitis.

La conjuntivitis es una inflamación en la una membrana que recubre los ojos y los párpados, ocurre porque el bebé se lleva las manitas sucias a los ojos.

Esta inflamación provoca ojos llorosos, rojos, genera comezón y lagañas; suele generar un poco de dolor, como pinchazos y la sensación de tener arenita en los ojos.

Se necesita de antibiótico y paciencia, pues con el paso del los días los síntomas desaparecerán y sus ojitos regresarán a la normalidad.

  1. Sinusitis.

Es la inflamación e infección de las mucosas de los senos nasales que son unas cavidades que están detrás del rostro entre los huesos de la cabeza.

Suele presentarse cuando los moquitos de resfriados o alergias bloquean los senos nasales.

Provoca congestión y secreción nasal; dolor de cabeza, garganta; tos y malestar en general.

Con este panorama, lo mejor es acudir al médico para llevar el tratamiento adecuado.

  1. Otitis.

Es decir, la inflamación del oído medio, por lo tanto, hay dolor de oído, más otros síntomas como tos, ruidos en la garganta y moquitos en las fosas nasales.

Puede ocasionar fiebre y llanto nocturno o mientras el bebé esté acostado.

  1. Roseola.

También es llamada “la sexta enfermedad” debido a que se encontró después de la varicela, el sarampión, la escarlatina, la rubéola y el megaloeritema.

Se presenta con fiebre alta antes de que en la piel aparezcan por puntitos rosados que no generan picazón, una vez que la erupción se manifiesta, la fiebre que puede alcanzar hasta los 40.5° C, va disminuyendo.

Esta erupción comienza en el tronco y se va hacia las extremidades. 

También puede ocasionar dolor de garganta y ojos rojos.

  1. Gastroenteritis.

Es de las más comunes y se manifiesta diarrea como síntoma principal, además de vómito, dolor abdominal y fiebre. Puede provocar que las evacuaciones del bebé o niño lleven sangre o mucosidad.

Afortunadamente, es una de las enfermedades que se evitan con la vacuna del rotavirus.

Si quieres conocer más acerca del esquema de vacunación da click aquí. Recuerda que ante cualquier malestar, lo mejor es que consultes con el especialista para que tu bebé tenga el tratamiento adecuado.

Cómo evitarlo

No hay una receta mágica que evite que un niño de guardería no se enferme, sin embargo, hay algunas acciones que pueden ayudar a reducir posibilidades de que se presente.

-Limpia con regularidad todo los artículos que tu bebé lleva a su guardería

-Lava sus manos al llegar a casa

-Cumple con su esquema de vacunación

-Otórgale una alimentación completa

-En caso de que presente algún síntoma ya no lo lleves a la guardería, así evitarás el contagio masivo y evitas exponerlo más a los parásitos

Es importante decirte que, los niños que no van a guardería y se quedan en casa, también enfermarán, tarde o temprano, pero su sistema inmunológico no estará tan preparado como el de un pequeño que se expuso al ambiente de una guardería.

Sin embargo, si se cumple su esquema de vacunación y se alimenta de forma correcta, no hay mayor peligro.