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¿Qué es el autismo y cómo detectarlo?

¿Qué es el autismo y cómo detectarlo?

Aunque comúnmente se le conoce como autismo, se trata del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y es un padecimiento que comienza a ser visible en los niños pequeños.

A continuación queremos explicarte en qué consiste y cómo se puede detectar. Eso sí, es necesario que lo tomes con calma, no te adelantes ni te precipites, si notas que tu hija o hijo tiene ciertas similitudes con esta información, acude al médico para que te oriente.

¿Qué es el Trastorno del Espectro autista (TEA)?

Para definir el autismo, retomaremos lo que dice la Autism Society (https://www.autism-society.org/en-espanol/informacion-general-sobre-el-autismo/#:~:text=El%20autismo%20es%20una%20incapacidad,1%20de%20cada%2059%20individuos), “es una incapacidad relativa al desarrollo mental que típicamente aparece durante los tres primeros años de vida”. Esta condición “es resultado de un trastorno neurológico que afecta el funcionamiento del cerebro”, explica el sitio web.

La palabra espectro se utiliza para evidenciar la amplia gama de síntomas y gravedad. Por otro lado, “es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas”, añade Autism Society.

“En México los trastornos del espectro autista afectan a uno de cada 115 niños”, señala (https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_291.html) la Universidad Nacional Autónoma de México. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud, (OMS) explica “uno de cada 160 niños tiene un TEA”.

 

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Pero, ¿cómo se ve el autismo? ¿cómo está presente en la vida de la persona que lo padece?

Para tener claro lo que pasa, primero hay que entender que, “el autismo impacta al desarrollo normal del cerebro en áreas relacionadas con la interacción social y las habilidades comunicativas”. Esto hace que un niño o adulto con autismo se encuentre con muchas dificultades para llevar una vida social, o al menos, la que para la mayoría de la gente es “normal”.

No será fácil para ellos comunicarse con otros, jugar con otros, adaptarse a la sociedad, ya sea en la escuela, en el trabajo, o en algún otro grupo social. Suelen ser personas solitarias, calladas, introvertidas o, agresivas, todo dependerá de cada caso, ya que el TEA tiene una gama de síntomas distintos.

Al respecto, la OMS, explica (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/autism-spectrum-disorders) en su nota Trastornos del espectro autista:

“Las capacidades y las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo. Aunque algunas personas con autismo pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida”.

Es decir, habrá casos en donde la atención médica sea constante, y otros que logren llevar una vida más normal.

¿Cómo detectar si mi hijo tiene autismo?

Para ello, necesitamos hablar de los síntomas y recordar que es algo que puede detectarse durante los primeros tres años de vida. Según el sitio (https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/Autism/Paginas/early-signs-of-autism-spectrum-disorders.aspx) de la Academia Americana de Pediatría (AAP), algunos síntomas, “pueden presentarse antes del primer cumpleaños y generalmente se presentan antes de los 24 meses”.

A continuación, te plantearemos los síntomas que indican este padecimiento, según lo que identifican los sitios de la Academia Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud. 

Diferencias sociales

  • No establece contacto visual o no lo mantiene.
  • No reacciona a las sonrisas o a otras expresiones faciales de sus papás.
  • No sigue con la mirada ni señala los objetos o eventos que le hacen ver sus papás.
  • No le lleva a sus papás objetos que le parezcan interesantes.
  • Suele no tener expresiones faciales acordes con el momento.
  • No es receptivo a las expresiones que otros le manifiestan acerca de sus propias reacciones.
  • No es empático.
  • No le interesa hacer amigos o no sabe cómo relacionarse con otras personas.

Diferencias de comunicación

  • No señala objetos para expresar sus necesidades.
  • No comparte objetos.
  • Tarda en hablar (a los 16 meses puede seguir sin hablar)
  • Repite lo que escucha, sin que lo entienda, puede ser parte de una conversación o el diálogo de un programa de televisión.
  • No hace caso cuando lo llaman por su nombre.
  • Puede responder a otros estímulos como el maullido de un gato.
  • No tiene disposición para platicar.
  • En juegos simulados, no le da a otros juguetes el rol de sus papás o de él mismo.
  • Tiene buena memoria.
  • Ningún temor a los peligros.

Diferencias de comportamiento 

  • Parece que no siente dolor.
  • Tiene comportamientos repetitivos como balancear su cuerpo, torcer sus dedos, caminar de puntitas.
  • Se siente cómodo siguiendo rutinas.
  • Dificultad para ir de una actividad a otra.
  • Atención a los detalles
  • Mira los objetos desde ángulos poco comunes.
  • Reacciones poco usuales a las sensaciones.
  • No sigue las indicaciones verbales.
  • Presenta apego a ciertos objetos.

La página Autism Society, explica que, “aunque el autismo no es un trastorno del comportamiento”, es justo en esta área en donde los padres llegan a tener más problemas.“Los niveles de comportamiento pueden ubicarse en cualquier nivel del espectro, varían desde lo más leve a lo más grave”, añade el sitio especializado.

Esto implica que, dependiendo la severidad de cada caso, se necesitarán atenciones específicas. Lo anterior puede desencadenar en que el niño o la niña tengan problemas de aprendizaje, dificultad para acoplarse a un grupo social, sean antisociales, no puedan independizarse o se autolesionen. 

Autismo regresivo

Esto ocurre cuando el niño está creciendo “normal” y, de repente, entre los 18 y 30 meses de edad, deja de hablar o muestra cambios en su comportamiento. Lo que ocurre con el autismo regresivo es que su aparición fue tardía, pero en realidad, el padecimiento es el mismo.

Según un estudio (https://publications.aap.org/pediatrics/article/120/5/1183/71081/Identification-and-Evaluation-of-Children-With), el autismo regresivo ocurre en el 25 y el 30% de los niños diagnosticados con TEA. No se conocen con exactitud las causas que llevan a que los pequeños desarrollen TEA, sin embargo, expertos estudian que la genética y factores ambientales sean los responsables de su aparición.

El mundo debe hacer algo…

No es que el niño autista deba adaptarse a la sociedad, al mundo entero. Está en cada uno de nosotros ser flexibles y empáticos para dejar de mirar con extrañeza. Son niños, jóvenes o adultos que no pueden expresarse con facilidad, pero sienten y comprenden, es importante ser una sociedad incluyente que facilite que todos convivamos mejor.