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¿Cómo cuidar los dientes y encías de mi bebé?

¿Cómo cuidar los dientes y encías de mi bebé?

Si te estás preguntado cómo lavar la boca de tu bebé, desde sus encías hasta los dientes mientras van apareciendo, llegaste al lugar indicado. Su boquita, a pesar de no tener dientes o de no entrar en contacto con diferentes alimentos, también necesita un cuidado especial para mantenerse saludable. En Mustela Junto a ti, nos interesa la salud bucal de tu bebé, por eso,  queremos darte las recomendaciones más prácticas para que su desarrollo, en todos los sentidos, sea óptimo.

¿Se le debe limpiar la boca a un recién nacido?

La respuesta es sí, a pesar de que un recién nacido no tiene dientes qué cepillar, es importante que su boquita esté limpia.

Limpiar las encías de un recién nacido

Para hacerlo, es necesario pasar por sus encías una toallita o una gasa sólo humedecida con agua purificada. También se puede utilizar un dedal de silicón. Para realizar la limpieza de encías en el recién nacido, la mamá, el papá o la persona encargada de la actividad, debe hacer lo siguiente.

Humedecer la gasa y enrollarla en su dedo índice, después introducir el dedo con la gasa en la boquita del bebé y deslizarla, con suavidad, por sus encías. De preferencia, esto debe realizarse después de cada toma de leche para evitar la acumulación de residuos de leche materna o fórmula. Esta recomendación se debe seguir después del primer mes de vida y hasta la aparición del primer diente de leche del bebé.

A la aparición del primer diente de leche…

Normalmente, los dientes de leche comienzan a aparecer por el cuarto mes de vida del bebé. Es una señal para seguir cuidando la higiene de su boca, sobre todo, para evitar la caries de biberón. Cuando tu bebé ya tenga su primer diente, aséale su boquita con la gasa o toallita húmeda, dos veces al día, puede ser en la mañana y en la noche. Es importante mencionar que, por múltiples factores, no todos los bebés toman leche materna, por lo tanto, su alimentación se basa en fórmula láctea.

La fórmula láctea contiene azúcar y debido a este ingrediente, es de mayor importancia limpiar sus encías para evitar acumulación de azúcar y que cause caries a temprana edad. Para la Asociación Española de Pediatría (AEP), existe una diferencia palpable entre los bebés que toman leche materna y los que toman fórmula, ya que los segundos son más propensos a la aparición de caries.

La AEP señala (https://www.aeped.es/comite-nutricion-y-lactancia-materna/lactancia-materna/documentos/lactancia-materna-y-caries) que, la posición que ocupa el pezón dentro de la boca del bebé, puede ser un factor para que la leche materna no entre en contacto directo con los dientes del bebé.

Además, si el bebé no succiona, la leche no sale, por lo tanto no permanece en su boquita. Mientras que, con el biberón, sí está la posibilidad de que el líquido salga y permanezca sobre la dentadura, aumentando el riesgo de la aparición de caries.

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A los 6 meses

A esta edad, es recomendable iniciar con la alimentación complementaria, es decir, el bebé comenzará a probar más alimentos, además de la leche materna. Por lo tanto, el cuidado bucal debe ser más puntual. El cepillo de silicón será un buen aliado para esta tarea. Deberás realizar las 2 limpiezas sin falta. Aunque es recomendable, siempre tener a la mano el cepillito por si consideras que es prudente limpiar su boquita por la tarde. Es indispensable que, para impedir la aparición de caries, evites que tu bebé se quede durante mucho tiempo con el biberón en su boca, sobre todo si toma leche de fórmula o algún jugo, por la cantidad de azúcar que pueden contener.

A partir del año

Cuando tu hija o hijo cumpla el año de edad, ya puedes comprar un cepillito de dientes, del tamaño de su boquita y con cerdas extrasuaves. El cepillado puede ser con agua, aunque existen algunos productos que son especiales para esta edad. Estas pastas dentales no contienen flúor para evitar el daño en el esmalte de sus dientes, además, no pasa nada si el niño se traga la pasta al no saber escupirla.

La cantidad de pasta que debes poner sobre el cepillo de dientes no debe ser mayor a un granito de arroz. Es importante que le preguntes a tu pediatra si la pasta puede ser o no con flúor, el experto podrá recomendarte algo más preciso viendo sus dientes. Algunos expertos recomiendan que, si comienza a haber formación de caries, se opte por una pasta con flúor especial para pequeños.

De los 2 a 3 años

En este rango de edad ya debe ir aprendiendo a escupir el enjuague de la pasta dental, muéstrale cómo lo haces tú para que aprenda con el ejemplo. Pero, para evitar poner en riesgo a tus pequeños, puedes evitar darles agua para su enjuague y sólo asegurarte con tu mano que no quedó residuo de pasta. A partir de los 3 años, la cantidad de pasta de dientes con la que deben cepillarse es una bolita del tamaño de un chícharo. En esta etapa, el lavado de dientes, debe hacerse preferiblemente después de los alimentos.

¿Se debe limpiar su lengüita?

Sí y también su paladar. Necesitas limpiar su lengüita para descartar acumulación de residuos de leche o alimentos. El empezar con el hábito del cepillado de dientes desde temprana edad, ayuda a que se acostumbren a realizar la actividad para lograr la higiene bucal.