¡La casa es de todos! Labores domésticas que tus hijos pueden hacer según su edad

El hogar, es el primer espacio en donde los hijos aprenden de valores y normas de convivencia, de este modo, involucrarlos en las labores domésticas puede beneficiar no sólo el orden en casa, también la colaboración y la responsabilidad.

Si bien, es importante involucrar a las niñas y a los niños en las labores domésticas, hacerlo de acuerdo a su edad y con el lenguaje adecuado es prioritario. De este modo, se sentirán dichosos de poder participar, ya que además de sentirse parte del equipo, se sentirán capaces de realizar ciertas actividades, lo que los motivará a tener disposición para realizarlas.

¡Por supuesto! También está el hecho de inculcarles desde pequeños el aseo como una parte fundamental de su autocuidado, por lo tanto, es ayudarlos a ir creando un adulto independiente.

¿Cómo pedirle a tu hijo que ayude en casa?

Primero debemos entender que, al ser niños, es indispensable ocupar un lenguaje claro y será más fácil lograr su cooperación si lo hacemos parecer un juego en el que todos participan.

1. Lejos de mostrarte abrumado, muéstrate interesado en realizarlas junto a ellos.

2. Explícales claramente lo que necesitas que hagan. Sé directo y explícales a detalle lo que necesitas que hagan en cada situación.

Por ejemplo, “necesito que recojas los juguetes que están en el sillón y los guardes en el bote de juguetes que está en tu cuarto”.

3. Pídelo sin autoritarismo pero con firmeza y amabilidad.

4. Pon el ejemplo, sobre todo si son las primeras veces en las que cumplirá alguna tarea. 

Muéstrales cómo hacerlo, después, si es necesario, ponte atrás de ellos y manipula sus manos para enseñarles cómo, en futuras ocasiones sólo supervisa.

5. Involúcralos con tareas que estén relacionadas a sus pertenencias.

6. No les impongas las tareas del hogar como un castigo, es una responsabilidad, así que motívalos a colaborar para mantener la casa bonita y arreglada.

7.  Da un periodo de tiempo durante el cual la tarea deba cumplirse.

Ya que sabes cómo acercarte a tus hijos para pedir su colaboración con las tareas del hogar, queremos compartirte los beneficios de su participación en las labores domésticas.

• Aprenden a ser más organizados

El poder participar en estas actividades les ayuda a desarrollar el sentido de responsabilidad.

• Desarrollan empatía

Mantener la casa en orden es un trabajo que debe involucrar a todos los que la habitan, desde esta perspectiva, el notará la importancia de cumplir por el bien de todos.

• Aprenden a trabajar en equipo

Se darán cuenta de que cada miembro de la familia tiene sus tareas y deben cumplirse por el bien de la convivencia familiar.

• Se hacen más responsables de sus pertenencias y de sus actos

Empiezan a entender que sólo a ellos les corresponde cuidar, acomodar, limpiar y trasladar sus pertenencias.

• Entienden de rutinas por el bien de una comunidad

El sentido de pertenencia estará presente, su cooperación es importante para su círculo social más cercano, su familia.

• Desarrollan sus habilidades motoras y cognitivas

Dependiendo de su edad, manipularán objetos como juguetes, ropa, toallas, cestos, escobas, cubiertos, manteles de mesa… ¡Todo es aprendizaje!

• Se crean hábitos positivos

El que ellos puedan tener tareas que le den forma a su rutina, ayudará a que desde pequeños puedan tener hábitos positivos. Como puedes ver, es no sólo es bueno para ti como mamá y papá que tus hijos también se encarguen del orden y limpieza de la casa, ellos también se ven beneficiados. 

¿Qué es lo que pueden hacer según su edad?

Para tener una idea clara de las labores domésticas que pueden realizar los pequeños, retomaremos el trabajo de María Montessori (https://elmetodomontessori.com/tabla-de-tareas-domesticas-para-ninos-segun-su-edad/).

2-3 años de edad

Comer solo (con tu supervisión)

Guardar sus juguetes en cajas y en su estantería

Regar plantas

Guardar sus cuentos

Limpiar su mesita y sus muebles

Tirar cosas a la basura

Estirar el edredón de su cama

Poner la mesa de forma sencilla

Ayudar a recoger el lavavajillas

4-5 años

Ordenar su cuarto

Vestirse solo

Limpiar y guardar bien los platos

Ordenar los cubiertos

Doblar la ropa sencilla

Poner la mesa 

Lavarse

Recoger el lavavajillas

6-7 años

Recoger la basura

Hacer ensaladas (con tu supervisión)

Preparar platos de cocina sencillos (con tu supervisión)

Doblar ropa más complicada

Preparar su mochila

8-9 años

Aspirar la alfombra

Cambiar focos de lámparas bajitas (con tu supervisión)

Poner el lavavajillas

10-11 años

Limpiar el baño 

Hacer costuras sencillas (con tu supervisión)

Comenzar a planchar la ropa (con tu supervisión)

A partir de los 12 años

Planchar la ropa (con tu supervisión)

Pintar las paredes (con tu supervisión)

Realizar reparaciones sencillas en casa

Otra de las actividades en la que puedes involucrar a tus hijos según su edad es con respecto a la mascota de la familia.

Te invitamos a leer ¿Piensan tener una mascota?

Es importante que consideres que cada niño es distinto y tendrá su ritmo para poder participar en cada una de las etapas, pero esta lista de actividades es una buena referencia para entender lo que es capas según las velitas de pastel a las que le sople cada año.

Reconoce su esfuerzo

No esperes resultados perfectos y mucho menos subestimes su esfuerzo por no lograrlo al 100%, eso sólo causará desmotivación. En vez de eso, reconoce su trabajo y no corrijas con faltas de respeto, dile claramente que puedes notar su esfuerzo y deja que la práctica le permita pulir los detalles.

Un documento  (https://www.unicef.org/argentina/media/4611/file/Crecer%20Juntos.pdf) de la UNICEF Argentina, lo dice muy claro, “el mejor estímulo para ellos es nuestra atención”, así que muéstrate pendiente de sus avances y admíralos.

Este texto pone un ejemplo muy claro que nos permite aterrizar la importancia de tu reconocimiento:

Estemos atentos a prestarles más atención a los comportamientos deseables que a los no deseables. Si cuando se lava los dientes pasa desapercibido y cuando no lo hace le prestamos atención, aunque sea con rezongos, aprenderá que lo que funciona es no hacer las cosas bien, porque entonces es ahí cuando me miran y soy importante.

Mientras más motivado y en confianza se sienta, más se esforzará, tú como mamá o papá, eres una guía.

Sé paciente, deja que ellos mismos descubran y procuren sus propias capacidades, habilidades y responsabilidades.