#Consejos para papás

¿Es hora de pensar en darle un hermanito? Lee, reflexiona y decide

¿Es hora de pensar en darle un hermanito? Lee, reflexiona y decide

 Si está pasando por tu cabeza el darle un hermanito o tu pareja y tú están considerando tener otro hijo, esta artículo podrá ayudarlos a tomar la mejor decisión, aunque ustedes tendrán la última palabra.

A continuación te platicaremos los 7 puntos cruciales para considerar si es buen momento de tener otro bebé. Sin embargo, estamos seguros de que a raíz de este texto pueden surgir nuevos temas pues como pareja, ustedes viven en una circunstancia específica pero, ¡esas son buenas noticias!

Para tomar una decisión, debe haber reflexión y diálogo, así que después de leer, platiquen con sinceridad y empatía.

  1. ¿Mamá quiere tener otro hijo?

Si bien, todos los integrantes tienen derecho a opinar si quieren que se agrande la familia, la persona que primero debe querer volver a ser madre es la que tiene la última palabra. No es una decisión que se tome a la ligera, la mamá es la que lidia con su cuerpo con todo lo que la gestación implica y la que reorganiza su vida con la maternidad. Claro, existen padres que se involucran al 100% con la maternidad, pero el lugar y las funciones de una madre son únicas. Entonces, lo primero que se debe aclarar es si en verdad la mamá desea volver a tener un hijo.

  1. Buen momento como pareja.

Ya una vez que se sabe lo que la mamá desea, es momento de aterrizar con la pareja las ideas.

¿Tener otro hijo es un buena idea? ¿Cómo pareja se está en un momento de estabilidad emocional, física y económica?

Estamos conscientes de que no siempre las cosas suceden como “deberían de suceder” y que a veces, la vida puede pasar delante de nuestros ojos en lo que todos los factores se alinean para formar “el momento indicado”. Sin embargo, tomar una decisión como pareja ayudará a saber el grado de disposición y deseo de formar una familia más grande con todo lo que esto implica.

Recordemos que, cuando se trata de tener otro hijo, ya hay un antecedente de cómo resolvieron como pareja la llegada del primogénito. Y, aunque no tiene que ser igual, sí es una referencia de cómo embonaron con su primer embarazo. ¿Se sienten listos para una experiencia similar?

  1. Que sea un buen momento como familia.

Este punto lo pensamos para cuando se puede pensar en, por ejemplo, el hijo mayor, ¿le gustaría la idea de tener un hermanito? ¿Una hermanita sería un motivo para su felicidad? .Con la llegada de un nuevo bebé las dinámicas van a cambiar y en el caso de contar ya con un hijo, ¿están preparados para acompañarlo en el proceso mientras nosotros mismos vivimos el mismo proceso pero como adultos?

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  1. Salud física de la mamá.

Es decir, ¿la mamá está en buen estado de salud para afrontar una nueva maternidad? ¿Su cuerpo está listo para embarazarse? 

También se debe tener presente que en ocasiones, antes de que se logre con éxito un embarazo, existen situaciones a considerar, por ejemplo, el tiempo que tardó en quedar embarazada o si tuvieron que afrontar alguna pérdida. En este aspecto, es importante que la mamá vaya de la mano con su doctor de cabecera y el ginecólogo para saber si su estado de salud está ideal para el embarazo.

  1. Situación emocional de la mamá. Tener otro hijo no es una decisión que sólo requiera salud física, es importante considerar la salud emocional de la mamá. Si está atravesando alguna situación emocional que la está poniendo en conflicto, tener un hijo podría ser una moneda al aire. Lo mejor es que la mamá se sienta bien emocionalmente, que esté lista para volver pasar por un embarazo, parto y puerperio con los cambios que cada una de las etapas que trae. Además, hay que estar una vez que empieza la maternidad, no termina. Siempre se es madre, incluso, cuando se pierde un bebé, algunas cosas siempre estarán en el corazón.

  2. Estabilidad económica.

¿Se cuentan con los recursos básicos para que financieramente la mamá y el nuevo bebé puedan estar seguros?

No se trata de ser millonarios para no tener preocupación alguna, sino de estar conscientes de si el nuevo embarazo y los gastos que trae el nuevo bebé, podrán ser solventados o al menos, no pondrán de cabeza la familia. Se debe tener presente la inversión que representa el poder asistir con especialistas que guíen la llegada del nuevo integrante de la familia.

7. Espacio para recibirlo.

O al menos saber cuáles son los cambios que deberán aplicar para que el espacio que se tiene, sea funcional para todos. No siempre es viable mudarse a una casa más grande, pero si se pueden (y deben) plantear cambios que representen comodidad y practicidad si se considera la llegada de un recién nacido a casa. Tener otro hijo es algo que sólo podrán resolver entre ustedes, no se desanimen pensando en los momentos difíciles, pero sí vean con objetividad si están en un buen momento para hacerlo.