#Consejos para papás

Deja al papá participar, una reflexión para hacer equipo

Deja al papá participar, una reflexión para hacer equipo

Si ser mamá es una aventura, ser papá no se queda atrás. Nadie nace sabiendo ser padre y es una de las “profesiones” que se aprenden sobre la marcha. Sin embargo, son muchos los papás que afrontan su paternidad dando un gran ejemplo. Ellos no pudieron sentir al bebé dentro de sí pero su instinto paternal se fue despertando.

Cada día de embarazo es un día menos que esperar, se acerca el gran momento y con eso, la emoción crece pero también las responsabilidades. No sólo se preocupa por el bebé, su pareja también es un tema constante en su mente y corazón. Aunque el cuerpo de un papá no cambia con el embarazo, su mente y sus prioridades sí evolucionan. 

Un padre ve en el recién nacido, la fragilidad de un pequeño ser humano, su necesidad de protegerlo le crea sensaciones que jamás pensó experimentar con tal intensidad. Además, cuando el bebé nace, la atención es para el recién nacido y para la recuperación de la mamá, sin embargo, ellos, los padres, también están viviendo un cambio.

¡Vas a ser papá!

Cuando la pareja se entera que será papá, sabe que la vida le está cambiando, sin embargo, es cuando lo sostiene por primera vez en sus brazos cuando le cae el veinte de todo. Ya no vuelve a ser el mismo después de saber que en unos meses, llegará un nuevo integrante a su familia. Claro, un papá primerizo recibirá la noticia de forma diferente al que ya tiene algo de experiencia con más de un hijo en casa, pero la emoción siempre es la misma.

No todos los papás viven la paternidad igual

No todos los papás reaccionan igual ante la noticia de que serán papás, mientras algunos pueden sentir calma y alegría, otros pueden sentirse nerviosos y ofuscados, las reacciones varían de papá a papá. Un ejemplo es el Síndrome de Couvade, que es cuando el papá presenta algunos síntomas asociados al embarazo, desde náuseas y mareos hasta el aumento de peso.

Da click aquí para leer más acerca del Síndrome de Couvade. De este modo, es importante considerar cómo se siente el papá al respecto y crear confianza para que se sienta libre de expresar sus emociones y dudas.

¡A leer se ha dicho!

Habrá quien comience a leer todo lo habido y por haber al respecto, su preparación teórica le dará paz y podrá platicar con su pareja de todo lo que está ocurriendo semana a semana. También está el papá que buscará en internet las dudas más recurrentes para poder darle paz a la mamá, que está viviendo en carne propia, los cambios en su cuerpo. Y, ¡por qué no decirlo! También estará en el papá que por pena, no exponga a sus conocidos ninguna de sus dudas, pero que con el doctor, pregunte todo lo que necesita saber para estar tranquilo.

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Paternidad activa

Hay muchos papás que lo hacen muy bien porque, además de su disposición para ejecutar una paternidad activa, observan y aprenden de la mamá. Además, están abiertos a percibir las necesidades de sus hijos. Según la Guía de Paternidad activa para padres (https://www.unicef.org/chile/media/1126/file/guia_de_paternidad_activa_para_padres.pdf)de la UNICEF en Chile, hay 8 acciones que definen lo que es una paternidad activa:

  1. Tener una relación afectuosa e incondicional con él o ella.

 

  1. Mantener una relación que vaya más allá de proveerle económicamente.

 

  1. Ser partícipe y actor del cuidado diario y la crianza de tu hijo/a con acciones como: cuidarle, alimentarle, hacerle dormir, vestirle, pasearle, enseñarle, etc. 

 

  1. Promover un vínculo cariñoso, de apego mutuo, de cercanía afectiva con tu hijo/a.

 

  1. Compartir con la madre las tareas de cuidado de tu hijo/a y las tareas domésticas.

 

  1. Estar involucrado en todos los momentos del desarrollo de tu hijo o hija: embarazo, nacimiento, infancia temprana, niñez y adolescencia.

 

  1. Brindar una crianza respetuosa: cuidar, criar y educar con buen trato y mantener un clima de diálogo y respeto con la madre y la familia.

 

  1. Estimular el desarrollo de tu hijo/a: leyéndole cuentos, contándole historias, cantándole y/o poniéndole música, apoyándole en sus tareas escolares, jugando con él o ella.

Aunque el papá perfecto no existe…

Sí existen muchos padres que cada día se esfuerzan por dar un buen ejemplo, por proveer a su familia de todo lo que necesite. También podemos reconocer que no todos los papás aprenden a cambiar pañales y a lavar la ropita del bebé pero, de alguna u otra manera, se encargan de estar cerca de sus hijos y de manifestar su amor.

¡Por eso, es importante que la mamá y el papá hagan equipo!

Con amor, comprensión, comunicación y empatía, el papá y la mamá pueden formar el mejor equipo de padres.

Organícense

¡Son un equipo! Ambos están aprendiendo a ser padres, así que es cuestión de que se organicen y dividan las tareas, sabiendo que cuentan con el apoyo del otro.

Partan de sus cualidades y fortalezas

Es decir, si mamá es la responsable de la lactancia, el papá puede pasar tiempo con su hijo mientras lo ayuda a eructar. Así, mientras la mamá se relaja después de alimentarlo, el papá puede cuidar al bebé en un momento muy especial.

Deja al papá hacerlo a su manera

Mamá, sabemos que en ocasiones podemos ser un poquito aprehensivas y queremos que las cosas se hagan a nuestra manera, pero debemos estar abiertas a que el papá ejerza su paternidad. Deja que tu pareja se haga cargo de sus responsabilidades, oriéntalo con amabilidad y deja que la práctica permita que él siga ganando seguridad en su papel de papá. Involúcralo y confía en que tiene todo lo que es necesario para salir adelante del reto de la paternidad.

Ya son un equipo…

Papá y mamá, incluso si no están en una relación, ambos pueden aprender a ser papás sin ser pareja. Si están juntos emocionalmente, pongan todos sus recursos comunicativos y emocionales para ser equipo. Tienen en sus manos la vida de un bebé que llegó a ustedes. Tomen decisiones, planeen, platiquen y enfóquense en disfrutar la experiencia de la maternidad y la paternidad. Les quedan muchos días por delante para seguir aprendiendo, de hecho, cada día es una nueva experiencia. 

Tómenlo con calma, sean pacientes con ustedes mismos y con la aventura que está iniciando.