#Consejos para papás

7 cosas que debes saber acerca del labio leporino

7 cosas que debes saber acerca del labio leporino

El labio leporino y paladar hendido es uno de los defectos de nacimiento más visibles, debido a que son fisuras en el rostro del bebé y que pueden afectar algunas funciones básicas del organismo. Debido a que es una padecimiento bucodental común, queremos explicarte 7 cosas que debes saber acerca del labio leporino.

¡Pero no te angusties! Se trata de algo que, con un tratamiento oportuno y adecuado, es posible la rehabilitación total.

¿Qué es el labio leporino?

Antes de comenzar con los datos que queremos compartirte, te explicaremos en qué consiste el labio leporino. Se trata de una fisura que va del labio hasta la nariz, ocurre porque los tejidos que unen estas partes de la cara no logran unirse.

Esta abertura marca una división que puede ser unilateral, es decir, que es de un solo lado, o bilateral, que hay dos divisiones del labio hacia la nariz. Estas aberturas pueden afectar la encía superior.

1. Es una condición frecuente.

Según la Organización Mundial de la Salud (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/oral-health) (OMS), “el labio leporino o el paladar hendido afecta a más de uno de cada 1000 recién nacidos en todo el mundo”. 

Sin embargo, en México, la cifra pareciera ser aún más de cuidado, según un artículo (https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Labio-y-paladar-hendido-la-cirugia-es-solo-el-primer-paso-de-una-solucion-completa-e-integral-20200921-0023.html) de El Economista, se estima que a diario “nacen 9 niños con fisura en el labio y paladar”.

Esto representaría el nacimiento de más de 3 mil bebés al año con esta condición.

2. Puede ser de vida o muerte.

De acuerdo a este artículo periodístico, “el sistema público de salud tiene al labio y paladar hendido (LPH) como un problema grave que es de vida y muerte”. Para el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (https://www.nidcr.nih.gov/espanol/temas-de-salud/labio-leporino-paladar-hendido) (NIH) de Estados Unidos, las consecuencias de este mal congénito no sólo alteran directamente la calidad de vida de los pequeños, también su estado de salud, en casos severos puede poner en riesgo su vida.

“Los niños con labio leporino o paladar hendido pueden tener problemas para comer y respirar. Esto va a depender del tamaño de las aberturas”, explica el texto de la NIH. Por otro lado, señala que los pequeños con labio leporino y/o paladar hendido, “son más propensos a tener infecciones del oído, pérdida de la audición o problemas de los dientes”.

Otras secuelas se manifiestan con el paso del tiempo, “también pueden tener retrasos del habla y del lenguaje”.

3. No es lo mismo labio leporino que paladar hendido.

Y, así como no es lo mismo, no necesariamente deben estar presentes ambas condiciones. Es decir, puede presentarse el labio leporino sin el paladar hendido, puede haber paladar hendido sin labio leporino y pueden darse ambos al mismo tiempo.

Cuando la fisura del labio se extiende hasta las encías y la parte frontal o trasera del paladar, se trata de paladar hendido. Para tener una referencia de la frecuencia con la que se presentan los casos, podemos retomar cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) (https://www.nidcr.nih.gov/espanol/temas-de-salud/labio-leporino-paladar-hendido) que calculan que en Estados Unidos:

  • 1 de cada 1,600 bebés nace con labio leporino y paladar hendido.
  • 1 de cada 2,800 bebés nace con labio leporino sin paladar hendido.
  • 1 de cada 1,700 bebés nace con paladar hendido.

Es decir, los casos más comunes son los bebés que nacen con labio leporino y paladar hendido, mientras que los menos frecuentes son los casos donde únicamente se presenta el labio leporino.

4. Causas.

Aunque no se conocen a ciencia cierta las causas, existen factores de riesgo que intervienen en su aparición.

  • Genética

El NIH señala que, “un defecto genético heredado de uno o ambos padres impide que los labios y la boca se unan durante el desarrollo del bebé en el vientre”.

  • Hábitos de la mamá durante el embarazo

Si la mamá fuma, consume drogas, bebe alcohol o toma ciertos medicamentos (como los anticonvulsivos), aumenta el riesgo de que el bebé nazca con esta condición.

  • Falta de suplementación alimenticia

Las mamás que toman ácido fólico y que cumplen con la ingesta de nutrientes y vitaminas recomendado por el médico, tienen menos riesgo de enfrentarse a esta situación.

  • Mamás con diabetes

Según CDC, las mujeres que son diagnosticadas con diabetes antes embarazarse, “tienen mayor riesgo de tener un hijo con el labio hendido, con o sin paladar hendido, comparado con las que no tenían diabetes”.

  • Medio ambiente

Estudios (https://www.mdpi.com/1660-4601/16/14/2488/htm) señalan que las mujeres que estuvieron expuestas a mayor índice de contaminación durante los primeros meses del embarazo, son más propensas a tener un hijo con esta malformación congénita.

banner

5. Diagnóstico.

Por lo general, el labio leporino y el paladar hendido son detectados en el nacimiento, sin embargo, en algunos casos, durante los primeros ultrasonidos o ecografías, se puede apreciar. Esto significa que, desde las primeras semanas se puede saber, debido a que es durante los primeros meses que se forma esta parte del cuerpecito del bebé.

Es entre las semanas 6 y 11 del embarazo, se forman los labios y la boca, por lo tanto, ya se puede apreciar si el tejido está unido correctamente o hay alguna fisura o división. Si bien, en algunos casos, durante la primera ecografía, puede no lograr a apreciarse, en una futura prueba, sí podría.

Es importante que en tus consultas con el médico, puedas preguntarle todas tus dudas y el experto te comparta cómo va el desarrollo de tu bebé y si es momento de alguna ecografía.

6. Tratamiento.

Hablar del tratamiento para esta condición es entender que cada caso necesitará medidas específicas. Dependerá del tamaño de la fisura, su profundidad y si hay alguna otra condición relacionada, así lo el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial,

“Con frecuencia se refiere al niño con labio leporino o paladar hendido a un equipo de expertos que podría incluir un otorrinolaringólogo… Un cirujano plástico, un cirujano oral, un patólogo del habla, un dentista pediátrico, un ortodoncista, un audiólogo, un pediatra, un nutricionista, y un psicólogo o trabajador social”.

Sí, se necesita un equipo de expertos que evalúe el caso y, generalmente, la cirugía para corregir el labio leporino se debe realizar durante el primer año de vida del paciente. Con respecto al paladar hendido, la cirugía puede llevarse a cabo hasta el año y medio de vida.

En algunos casos, se requerirá más de un procedimiento quirúrgico según vayan creciendo para darle seguimiento puntual a cada bebé, pero las cirugías son sólo una parte. Si bien, ayudan a mejorar significativamente su apariencia, se necesita considerar el resto de las condiciones a tratar, como la auditiva, la respiración e incluso, podría necesitar terapia del lenguaje.

Por ello, es importante decir que, un bebé con labio leporino y/o paladar hendido, necesitará un tratamiento integral, que además de procurar las funciones de su cuerpo y su apariencia, también puedan trabajar su autoestima e inserción a la sociedad.

¡Necesitan saberse amados y que su condición congénita no los define!

7. Buenas noticias, ¡pueden tener una vida normal!

Lo más difícil será el comienzo, la lactancia y alimentación serán actividades de mayor atención. Los médicos darán indicaciones precisas según el caso, pero no hay que temer. Una vez corregida la fisura, el bebé o el niño pueden llevar una vida completamente normal.

Para ello es importante la atención oportuna y de manos expertas.