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Los 10 pasos para lograr que tu hijo deje el pañal

Los 10 pasos para lograr que tu hijo deje el pañal

Lograr que tu hija o hijo deje el pañal es más fácil de lo que crees, sólo necesitas poner en práctica lo siguiente.

Mucho ojo con…

Toma en cuenta que no eres tú quien le quita el pañal, es tu pequeño el que necesita dar este paso en su desarrollo, así que apártate del papel de autoridad y súmate como miembro de su equipo en función de su objetivo: ¡crecer! Para empezar a abordar el tema, necesitamos hablar del momento oportuno para que nuestro hijo deje el pañal.

¿Cuándo es el mejor momento para que un niño deje el pañal?

La respuesta es… ¡Cuando esté listo físico y emocionalmente! Pediatras opinan que un niño está físicamente listo para dejar el pañal después de los 2 años. Sin embargo, cada pequeño es distinto. Cada niña o niño madura a un ritmo diferente. Cada pequeño se tomará su tiempo.

Incluso, entre tus hijos, podrás notar diferencias, mientras que para uno pueda ser todo un reto, puede ser que a otro sólo le tome 3 días lograrlo siendo más joven. ¡Ábrete a esas diferencias! Es importante que consideres la forma de ser de cada uno de tus pequeños, que los observes y conozcas para que, puedas ser más empática en sus logros, dejar el pañal, es uno de ellos.

Cuando un pequeño está preparado para dejar el pañal, podrá darte algunas señales:

-Te pedirá que lo cambies de ropa en cuanto se siente mojado

-Te pide que lo sientes en la bacinica o en la taza del baño, incluso, puede hacer preguntas al respecto

-Se agarrará sus genitales o la colita en cuanto sienta ganas de ir al baño

Si notas que esto ya está pasando en tu hija o hijo, es un buen momento para ayudarlo a dejar el pañal.

Estos son nuestros 10 consejos para que tu hijo deje el pañal

1. Sé paciente.

Debes estar consciente que para tu hijo es un proceso y para ti, esto puede poner a prueba tu paciencia, pero debes mantenerte tranquila y dispuesta a disfrutar desde los pequeños avances hasta el éxito final. Tu paciencia permitirá que él aprenda a dejar el pañal con más armonía y, lo más importante, sin sentirse culpable por aprender. Ser paciente le ayudará a hacerlo más rápido y con amabilidad. 

2. Pon el ejemplo.

Cuando pases al sanitario, lleva contigo a tu pequeña o pequeño, explícale que ahí es donde tú te sientas para hacer pipí o popó. Es importante que pongas el ejemplo pero que lo expliques con palabras que tu pequeña o pequeño pueda entender.

3. Estimúlalo.

Si bien, existen muchos artículos que pueden motivarlo a ir al baño, como bacinicas llamativas, calzoncitos entrenadores o calzones de tela de sus personajes favoritos, tú eres la mejor motivación. Tus palabras de aliento y festejos son lo que realmente lo invitarán a seguir avisando.

Es indispensable que celebres cada logro, por muy pequeño que parezca. Si en una ocasión logra avisarte de que le anda de la pipí y les da tiempo de llegar a la bacinica a dejar unas cuantas gotas, ¡celébralo! Aplaude, dile “¡muy bien!”.

Claro, también puedes comprarle la bacinica o los calzoncitos de sus personajes favoritos, pero eso sólo será un extra para involucrarlo. Tu reconocimiento será el mejor indicativo de que así debe seguir.

4. Retira el pañal de día.

Es recomendable que primero retires el pañal de día y una vez dominado, te enfoques al pañal nocturno. Así evitarás exponer a tu hijo a demasiado estrés y podrá asimilar una cosa a la vez.

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5. Crea una rutina.

Puedes comenzar con llevarlo a la bacinica por la mañana, luego de que se haya despertado, después de cada comida y antes de dormir. Explícale el objetivo de que esté sentadito en su bacinica y cuestiónalo acerca de si siente ganas de hacer pipí o popó. Es importante no obligarlos a pasar mucho tiempo en su bacinica, la relación entre el bebé y su hora de ir al baño, debe ser por todos lados placentera.

6. Evita los regaños y malas caras.

Cuando la mamá o el papá se exaltan por un accidente, el niño puede sentir vergüenza y culpa ante un proceso que es natural y por el que necesita pasar. Así que, mentalízate a que quizá lavarás unas prendas de más, pero no será eterno, es una etapa que tiene un principio y un final. Tu niño está aprendiendo a dominar sus esfínteres y coordinar eso con el acto de ir a su bacinica, sé paciente. Si te enojas y lo reprendes los resultados no serán positivos.

7. Cero prisas.

Si ves que aún se le dificulta a tu bebé, no pasa nada, espera un par de semanas y vuélvelo a intentar. Es importante ayudarlo a que deje el pañal pero es aún más importante ayudarlo respetando sus tiempos. Considera que si tu bebé sufre de estreñimiento, necesitará más atención.

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8. Ponle ropita fácil de quitar.

Esto no sólo te ayudará a ti cuando lleguen corriendo a la bacinica, puede ser que tu hijo tenga la iniciativa de ir solo e intente bajarse el pantaloncito. De este modo, la ropita fácil de quitar o de bajar será de mucha ayuda.

9. Quítale la ropa… ¡Hasta el pañal!

Otra opción por la que puedes optar es no ponerle ropa y dejarlo descubierto de la cintura para abajo. Además de que podrás estar pendiente de tu pequeña o pequeño, ellos también se harán conscientes de cómo es que su pipí puede mojarlos. Sí, necesitarás estar pendiente de tu pequeño, pero valdrá la pena.

10. Hazlo jugando.

Sin necesitad de abrumarlo por preguntarle en todo momento si quiere hacer pipí o popó, puedes jugar con él para incentivarlo a visitar y a usar el bañito o el cuarto en el que la hayas puesto la bacinica. Si tienes hijos mayores, ellos pueden ayudarte a reforzar el mensaje para el hermanito que está aprendiendo.

Pueden, por ejemplo, llevar una especie de conteo de las veces que cada uno hizo del baño en el lugar correcto… No se trata de competir, sino de reforzar que, un niño está comenzando a crecer.

Que tu hijo deje el pañal no tiene que sufrirse, es un reto que se puede sacar adelante con amor y admiración hacia su propio desarrollo.